Rafel Nadal señaló ayer tras su victoria en primera ronda del Abierto de China en Pekín que él y su equipo tienen "un plan a medio plazo" para "recuperar lo perdido", aunque no quiso adelantar si ese plan implicará cambios en el modo de entrenamiento o en el cuerpo técnico. "Llevamos tiempo entrenando más de lo que hemos hecho en los últimos años, porque físicamente no tengo lesiones ni molestias, que es lo importante y necesario para jugar un poco mejor", señaló tras su victoria ante el chino Wu Di, a quien derrotó por un doble 6-4.

El exnúmero uno hizo estas declaraciones un día después de que su tío y entrenador Toni Nadal asegurara que si su pupilo no mejora en su juego el año próximo habrá que hacer cambios en su juego y también en el equipo. "Vamos a trabajar y esperemos que del trabajo salgan los resultados que buscamos. Sobre si entrenamos diferente, bueno, entrenamos las cosas que creemos que tenemos que entrenar para ser competitivos al cien por cien de nuevo", recalcó el mallorquín.

En los últimos meses no es la primera vez que surge el tema de un posible cambio en el equipo técnico de Nadal, liderado por su tío Toni. Pero el campeón de catorce grandes siempre se ha mostrado reacio a un cambio de entrenador.

Ya el pasado 2 de julio, horas después de que Nadal cayera en segunda ronda de Wimbledon ante el alemán Dustin Brown, 102 del mundo, Toni Nadal ya insinuó con la posibilidad de realizar cambios en un futuro si los resultados no llegaban: "A día de hoy es preocupante. Hay que tomar la decisión de hacer algún cambio en el juego y recuperar la alegría de su tenis", dijo el técnico del campeón de Manacor. La alegría en su juego no ha llegado, por lo que Nadal ya trabaja en los cambios, de momento una incógnita.

Nadal fue preguntado también en rueda de prensa qué pensaba sobre la polución de Pekín ( la ciudad está en alerta amarilla y se recomienda a sus ciudadanos que no hagan esfuerzos al aire libre), y el tenista de Manacor comenzó respondiendo con toses, lo que desató las risas de la concurrencia. "No toso por eso", aclaró Nadal, al parecer atragantado con un sorbo de agua que acababa de tomar, y reconoció que el día de ayer era muy húmedo durante el encuentro pero también afirmó que "este año es mejor que anteriores" en Pekín en cuanto a calidad del aire. "Hace dos días hacía un día muy bonito, con cielos azules, y es verdad que por la tarde da la impresión de que la polución empeora un poco", aseguró el número ocho mundial, que el lunes cedió una posición en el ránking ATP ante su compatriota David Ferrer, también presente en el torneo pequinés.