Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), segundo en la clasificación provisional del Mundial de MotoGP, aseguró ayer sobre el Gran Premio de Aragón, que se disputa el próximo domingo, que "ésta es una carrera importantísima, aunque no es a todo o nada, pues quedar aquí detrás de Valentino" (Rossi) no le impediría matemáticamente ser campeón. "Sí es cierto que me complicaría bastante más las cosas, todavía más de lo que están, pero si consigo quedar delante de él aquí me lo facilitaría un poco más, o mejorarían, y si consigo quedar delante de él en las siguientes carreras pues todavía más; cuantas más carreras pasen quedando delante de Valentino más posible se hace este campeonato", incidió el piloto de Yamaha. "Creo y quiero esa remontada. Creo que se puede y la quiero y lo voy a intentar desde mañana (por hoy), y sobre todo los domingos", agregó Lorenzo.

A la hora de valorar la velocidad en sus últimas actuaciones dijo: "Generalmente, en condiciones de seco es así. A pesar de la diferencia de puntos este año me han ocurrido ciertas cosas que me han impedido sumar más puntos de los que normalmente sumo en otros años, sobre todo en estas dos últimas carreras, en las que me veía con opciones de sumar nueve, catorce o diecinueve puntos. Pero ha sido al contrario, he perdido veintitrés, con el cuarto puesto de Silverstone y sobre todo con la caída de Misano". "Tuve suerte de que Valentino terminara quinto en Misano porque podía haber sido mucho peor", recalcó el mallorquín.

No dudó a la hora de hablar de sus preferencias de pilotaje, entre seco y mojado: "Ha habido carreras donde con menos experiencia, como en Le Mans 2009, conseguí la victoria y Valentino se cayó, podría volver a pasar, el año pasado fui el más rápido en lluvia con neumáticos de agua". "Yo creo que puedo ir rápido en agua. Creo que puedo ganar carreras en agua y sobre todo tenemos que sacar una lección aprendida importante en cuanto a estrategia de la última carrera, en cuanto a comunicación con el equipo, a tener un poco más de paciencia a la hora de calentar los neumáticos en esas condiciones, pues es difícil, porque ahí cuando tienes esa presión de que no te pillen los de detrás y ves que los que ya llevan dos o tres vueltas van rapidísimos, pues es difícil tener paciencia pero es una lección más que he sacado de ahí para el futuro", dijo Lorenzo, que en Misano no obedeció las órdenes de equipo, que hasta tres veces le reclamaron que cambiara de moto.