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Tenis

Otro feo adiós de Nadal

El mallorquín culmina con su rápida eliminación en el US Open su peor año en los grandes, que lo acaba en blanco por primera vez desde 2005 - Nunca en su carrera había encajado quince derrotas - Jugará la Copa Davis ante Dinamarca

Nadal golpea de derecha en su partido ante Fognini. Reuters

­Fabio Fognini ha supuesto, de momento, el último golpe encajado por Rafel Nadal en un 2015 para olvidar. Debía ser el año del reencuentro tras largos meses de lesiones, pero se ha convertido para el mallorquín en una auténtica pesadilla, en el que ha pasado de número 3 a número 8 en una caída que parece no tener fin.

A sus 29 años, acusa más que nunca su larga ausencia de las pistas. No hace tanto se recuperaba como si tal cosa, pero ahora la situación es diametralmente opuesta. La diferencia con los ‘top 10’ resulta abismal -solo ha ganado desde su regreso a Berdych y Ferrer- y con rivales con un ranking más bajo también ha sucumbido de forma inesperada.

El viernes fue el final del idilio que Nadal ha mantenido con los torneos de Grand Slam en la última década. Por primera vez desde 2005, cuando conquistó el primero de sus nueve Roland Garros, nunca había faltado a su cita con los grandes. Incluso en su primer tropiezo en París, en 2009, cuando perdió ante el sueco Soderling, el de Manacor lo compensó con su victoria, meses antes, en Australia, en su único título en Melbourne. Este año ha caído en cuartos en Australia y Roland Garros, ante Berdych y Djokovic, respectivamente -en la primera derrota ante el número uno en París-, en segunda ronda ante el desconocido alemán de origen jamaicano Dustin Brown, y el viernes en tercera ronda del US Open ante Fognini, su ‘bestia negra’ este año, ante el que ha perdido tres veces por una sola victoria.

Solo Nadal sabe lo que le pasa. Pero desde fuera se atisban graves problemas de confianza con su derecha, letal no hace tanto, y ansiedad en los momentos clave. Tiene tendencia a tirarse hacia atrás con la espalda en el momento del impacto, lo que le condena y provoca que sus rivales acaben con más golpes ganadores.

Tras ganar al croata Borna Coric en su debut en el US Open, Nadal se sinceró sobre su situación en una rueda de prensa que no tuvo desperdicio y en la que ofreció algunas de las claves que explicarían lo que le pasa. “No tengo las opciones que tenía antes. El juego ha cambiado, la gente juega más rápido, no especula, juega a cara o cruz todo el rato. Uno no puede ir en contra de lo que marca el deporte. Hay que ir con el deporte, es el camino a seguir. Tengo un camino, que es importante mentalmente, y voy a pelear para que tenga éxito”. Se refería a la agresividad, o la falta de ella, en su juego. Nadal arriesga más, por eso comete más errores.

Nadal, que se pondrá a las órdenes de Conchita Martínez para la eliminatoria de Copa Davis ante Dinamarca, disputará posteriormente los torneos de Pekín, Shanghái y París Bercy, todos indoor, lo que no se le da bien al mallorquín. Estos torneos como antesala de la Copa de Maestros de Londres, en la que de momento está clasificado.

Tras quince derrotas por 44 victorias -nunca había perdido tantos partidos en un año natural- Nadal ya piensa en 2016, en el que confía recuperar las buenas sensaciones de siempre. Pero tendrá que poner mucho de su parte para que así sea. El servicio es mejorable -lo perdió nueve veces ante Fognini- y la mentalidad debe volver a ser su fuerte.

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