Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

Y la lluvia señaló a Valentino Rossi

Valentino Rossi se despertó muy temprano en su majestuoso motorhome. Corrió la cortina de su habitación. Vio llover. Sintió la humedad del clima inglés. Hasta el olor a vaca, que desprendía ayer el trazado de Silverstone. Abrió la puerta de su habitación y le gritó a su amigo del alma Luccio: "¡Podemos ganar!" Y Luccio, que nunca le niega nada a su jefe, ni contradice jamás a su amigo, le gritó: "No, ¡vamos a ganar!" Cuando el cielo y, tal vez, Dios o el mismísimo San Pedro se pone del lado del mejor piloto de la historia (su victoria de ayer es la 112 de su carrera y esta ya a solo 9 del mítico Giacomo Agostini) y abre las aguas, o las lanza, sobre el circuito para que el Doctor inicie su cabalgata hacia la victoria, es difícil que las cosas se tuerzan.

La gesta de ayer de Rossi, una más, es como el gol de Diego Armando Maradona a Inglaterra. También fue una mano de Dios. "Sin lluvia, lo siento, y Vale lo sabe, Rossi no hubiese ni siquiera subido al podio en esta carrera. Yo, Jorge (Lorenzo) y Dani (Pedrosa) éramos muuuuucho más rápidos que él", contó Márquez, que se cayó persiguiendo al dios de las dos ruedas. El bicampeón catalán necesitaba el mismo tiempo del viernes, o sábado: calor, neumático duro y adiós. Y ocurrió todo lo contrario. A San Pedro se le quemaron las galletas, el cielo se puso negro y, mientras Brad Pitt firmaba autógrafos y se hacía miles de selfies por el paddock, la pista se iba convirtiendo en un pequeño mar por el que Moisés Rossi haría navegar, a toda vela, su fantástica Yamaha. "Cierto, hubo milagro, Vale no ganaba esta carrera sin agua", explica Carlo Pernat, el manager que le descubrió en Aprilia, "pero tú dale esa oportunidad a cualquier otro piloto y no la sabe aprovechar. Solo Maradona es capaz de marcar aquel gol con la mano". Y, luego, pensé yo, ir a pedirle perdón y celebrarlo, décadas después, con el árbitro que lo concedió.

He ganado un gran premio más, una batalla más, pero esta guerra sigue y quedan muchas peleas", reconoció Rossi, eufórico por su victoria en Silverstone, que no quiso hablar del récord de victorias de Ago porque, dice, "trae mala suerte". "Empecé líder el Mundial, Jorge (Lorenzo) me atrapó ¡nunca llegó a pasarme en puntos! y era necesario, urgente, dar un golpe de efecto, volver a pasarle para volver a ponerme líder en solitario. Y, mira, he ganado antes de llegar a mi jardín (dentro de quince días se corre en Misano, a 12 kilómetros de la mansión de Rossi) y ese empujón es buenísimo". No, Rossi no cree haber dado un golpe psicológico a al piloto mallorquín. "Ni hablar, lo que sí he de celebrar, lo que sí tiene mérito, es haberse sacado de encima a Marc (Márquez), que, de haber ganado, se convertía en un enemigo más" en la lucha por el tírtulo mundial.

Compartir el artículo

stats