Marc Sánchez (Palma, 1992) atiende a DIARIO de MALLORCA en las piscinas municipales de Son Hugo, donde dio sus primeros pasos en la natación con solo cinco años por influencia de su hermana. Con 17 se muda a Sabadell a trabajar con Fred Vergnoux y Mireia Belmonte. Actualmente entrena en la Blume de Madrid preparando sus próximos compromisos.
-Hay deportistas que en los grandes campeonatos se evaporan por la presión, usted sin embargo consiguió bajar su marca de 800 en tres segundos.
-Sabía que estaba en un buen estado de forma y sabía que podía hacerlo bien. Fui sin presión porque ya había estado en un Mundial. Lo di todo y salió bien. Lo importante es ir a disfrutar la prueba, si disfrutas las cosas salen bien.
-¿Le queda la espina de no haberse metido en la final?
-Sí, pero más en el 1500. Sabía que estaba fuerte y que en esa distancia lo podía hacer muy bien y me supo mal lo que pasó.
-Le entró agua en las gafas.
-Sí. Nos dieron unos gorros muy flojos y cometí el fallo de no ponerme dos. A los 200 metros se me empezó a llenar de agua, las gafas se me movían, al final las llevaba por encima de la cabeza y en cada viraje me iba entrando agua. Al final estaba más pendiente de colocarme el gorro y las gafas que de nadar. Estaba fuera de la prueba. A pesar de ello, me quedo con que estuve cerca de mi marca.
-Lo más positivo fue el billete para los Juegos Olímpicos de Río conseguido en el relevo 4x200.
-Sí, es lo más gratificante de todo el Campeonato. Ese era nuestro objetivo, sabíamos que teníamos que batir el récord de España y al final dimos todo lo que teníamos y bajamos la marca en cuatro segundos.
-A pesar de ser fondista nadó usted su posta en 1:46. ¿Se plantea bajar a distancias más cortas?
-No sé. He estado planteándomelo, pero hablé con mi entrenador y decidimos seguir nadando lo mismo. Ahora preparo todo del 400 al 1500. Igual el 200 me podría ir mejor, pero si lo preparo puedo perder opciones en las carreras de fondo. De momento estoy bien así.
-El objetivo ahora es buscar mínima para Río.
-Sí, en todo lo que pueda. La buscaré en el 400 estilos que es la prueba en la que tengo el récord de España y más posibilidades, y también en el 1500, que estoy muy cerca de la marca.
-¿Qué metas se pone para los Juegos?
-Serán las primeras Olimpiadas y eso impone. Mi objetivo siempre es intentar bajar mis marcas. Ojalá entrase en alguna final. Será una experiencia.
-¿Presiona ser la esperanza de la natación nacional masculina?
-No, la verdad es que no. No creo que sea la esperanza de la natación masculina. Hay mucha gente joven tirando desde abajo que viene fuerte. Además, ahora hay gente como Miguel Durán y Víctor Martín que lo están haciendo muy bien.
-Mucha gente no lo sabe, pero usted se va con 17 años a Sabadell en busca de su sueño. ¿Pasó momentos difíciles?
-Sí, fue muy duro. Yo entrenaba aquí en una sesión de 5000 metros como mucho, y al irme a Sabadell pasé a hacer dobles sesiones en piscina y gimnasio. No estaba acostumbrado y acababa agotado el día, pero me adapté bastante rápido.
-¿Cómo surge nadar en distancias tan largas?
-Todo empezó cuando fui a Sabadell, me di cuenta que tenía que irme para ser algo en la natación y Fred Vergnoux vio que se me daba bien aguantar los ritmos durante mucho tiempo y decidimos el fondo.
-Usted entrenó con Fred Vergnoux, el entrenador de Mireia Belmonte. ¿Es tan duro como lo pintan?
-Es bastante exigente. Has de dar el 100% en cada entrenamiento.
-Ella es la estrella de la natación nacional. También están Melani Costa y Jessica Vall. ¿Por qué las mujeres son la referencia?
-No creo que sea solo mujeres. Ellas destacan ahora más porque ya de pequeñas prometían mucho. Pero poco a poco los chicos vamos subiendo. Hay menos nivel pero poco a poco se irá equilibrando y a ver si podemos tener buen equipo en chicos y chicas.
-Cada año va mejorando sus marcas, solo le falta un empujón que le haga meterse en la final de un Mundial o uno Juegos.
-Espero que llegue, cada año voy bajando mis marcas y eso es lo que me motiva. No quiero quedarme estancado uno o dos años con las mismas marcas. Me falta esa confianza de decir ´me he metido en una final, pues puedo estar aquí en más pruebas´.
-¿Por qué se decidió por la natación?
-Hacía varios deportes, pero mi hermana se decantó por la natación y a mí me gustaba el agua también y acabé decidiéndome. Empecé a los cinco años.
-La familia tiene mucha importancia para usted, su madre le acompaña a todos los campeonatos.
-Sí, para mí la familia es lo más importante. Mi madre me acompaña a todos los campeonatos que puede, también mi padre cuando el trabajo se lo permite. Tengo un apoyo muy grande por parte suya.
-¿Ha sacrificado muchas cosas de su vida diaria para poder llegar a donde está ahora?
-Sí. He tenido que sacrificar las noches de ocio con los amigos, también muchas vacaciones. Pero pienso en lo bueno que tiene ser deportista. Disfrutas de los viajes y las competiciones. He sacrificado cosas, pero también he tenido otros beneficios que una persona normal no puede tener.
-¿Cómo compagina el estudio con la competición?
-Es complicado. Estoy estudiando INEF, pero la verdad es que hago dos o tres asignaturas al año. Es muy difícil porque siempre estás fuera en competiciones. En Estados Unidos sí que es verdad que te apoyan, pero aquí te tienes que buscar la vida para estudiar. Ahora estoy matriculado en la UCAM de Murcia, que sí que me da facilidades.
-Hace un buen trabajo la UCAM becando a deportistas.
-Sí. Está apoyando mucho al deporte y debería de haber más universidades que hiciesen lo mismo. En España o te dedicas a estudiar o al deporte.
-Es de la generación que ha visto ganar todo a Michel Phelps. ¿Es su ídolo?
-Sí, supongo que como todos los nadadores. Es un referente para mí, me encantaría ser como él. Recuerdo ver las Olimpiadas de 2008 y estar con la boca abierta de lo que hacía.
-¿Algún referente fondista?
-Grant Hackett me impresionó mucho en las Olimpiadas de 2004.
-¿Algún sueño por cumplir?
-Ir a los Juegos Olímpicos. Lo que venga a partir de ahí bienvenido sea.
