"Es un día que hay que vivirlo, que hay que saborearlo y que sin duda será recordado por nuestro nietos". Así de esta forma y con esa ilusión rebosante se expresó Toni, un aficionado del Llosetense que ayer, junto con unos 800 hinchas más, no quisieron perderse el histórico debut del conjunto en la Segunda B.

A pesar de ser unas fechas muy malas ya que son muchos los que aún están de vacaciones y eligieron ir a la playa y una hora muy intempestiva, las 10:30 de la mañana, fueron pocos los que se quisieron perder este debut de un conjunto que tirará de garra, ilusión, pasión y orgullo para mantener la categoría.

El presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears, Miquel Bestard, presidió el encuentro junto con el alcalde de Lloseta, Tolo Moyá; y el máximo responsable del club llosetí y artífice del ´milagro´ de jugar en la categoría de bronce, Pere Ignaci, al que se le vio muy sonriente y satisfecho de ver a su equipo bandera en categoría nacional.

El gran ambiente ya se percibió mucho antes de que el duelo comenzara, y es que los socios eligieron este día para recoger los carnets de abonados.

Muchos aplausos a la salida del equipo al campo, conscientes los presentes de que era un momento único. "Quién lo iba a decir, que estaríamos aquí ahora", dijo Pola. Entre la emoción del inicio y el primer gol del equipo, obra de Mairata, que pasará a la posteridad, el respetable se lo pasó genial. Unos aficionados que, a pesar del empate, se fueron satisfechos y convencidos de que los rivales tendrán difícil puntuar en Es Puig.