Eugeni Sánchez ha decidido que el caso Sorky das Pont siga vivo, pese a que él es el autor confeso de la muerte violenta del caballo y el único condenado por ello. El responsable de una salvajada que hace dos años y medio convirtió al trote mallorquín en protagonista de un escándalo nacional, con serias críticas por el maltrato animal existente en la organización de sus competiciones.
Y es que el personaje que el 30 de diciembre del 2012 acabó a palos con la vida del caballo, que instantes antes había terminado distanciado en una carrera del Hipòdrom de Manacor, ha decidido ahora solicitar una alternativa a la pena de prisión de ocho meses, que su abogado defensor acordó -con su consentimiento- antes del juicio que se debía haber celebrado en Palma el 30 de abril. Una vista que finalmente no tuvo lugar, atendiendo a los acuerdos alcanzados para que Eugeni Sánchez aceptase la imposición de una pena mínima de cárcel y la inhabilitación especial de tres años para el manejo de animales.
La solicitud planteada las últimas semanas por Eugeni Sánchez al Juzgado de lo Penal número 8 de Palma propone "la sustitución de la pena de prisión por trabajos para la comunidad". Una pretensión que ha despertado la oposición de la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales (Abada), quienes ejercieron la acusación particular ante el brutal caso de maltrato animal que provocó la cruel muerte de Sorky das Pont.
En su escrito de oposición a la solicitud de sustitución de pena de cárcel, los letrados de Abada, representados por Manuel Molina, recuerdan que Eugeni Sánchez alega en su solicitud haber admitido desde un primer momento los hechos y haber colaborado con la Justicia, destacando que ese argumento "no tiene nada que ver con la realidad". "Los hechos probados demostraron que Eugenio Sánchez únicamente reconoció su participación al haber sido descubierto por la Guardia Civil". Incluso, desde Abada, se apunta que "no lo reconoció hasta varios días después de haber golpeado violentamente al caballo hasta su muerte" y plantean que solo lo hizo tras haber intentado ocultar el cadáver durante varios días, con un enterramiento ilegal. Igualmente, se rememora que en ningún momento lo comunicó a las autoridades del hipódromo o a la Federación Balear de Trot y que la Guardia Civil actuó a raiz de una información sobre el caso publicada por Diario de Mallorca.
