Con poco más de veinte partidos en EBA Nacional a sus espaldas, pero con toneladas de ilusión, el CB Andratx Giwine busca entre hoy viernes y el domingo 24 hasta dónde llega su tope deportivo. Y es que el equipo que dirige Óscar Olivenza se enfrentará a equipos semiprofesionales, confeccionados a golpe de chequera y que tienen solo en mente el baloncesto. Algo que en el caso del Andratx no ocurre.

Dentro del vestuario mallorquín conviven, entre otros, un enfermero, un transportista, varios estudiantes universitarios, dos socorristas, un carnicero, un bombero, varios 'ninis'? y hasta un representante profesional de jugadores. Y todos dirigidos por un técnico, Óscar Olivenza, que cede íntegramente su ficha para ayudar a que este proyecto deportivo pueda salir hacia delante.

El máximo responsable técnico del proyecto EBA 2014-15 del Andratx, Óscar Olivenza (Villanueva de la Serena, 1977), contable de una cadena hotelera, tiene muy claro que "si algo caracteriza a este equipo es que no tienen miedo a nada y que compiten al máximo nivel".

El entrenador, al calibrar las posibilidades de su equipo, señala: "Es difícil valorarlo, lo que es seguro es que nos exigirá un nivel defensivo y ofensivo brutal. Eso sí, veo a mi equipo capacitado para conseguir el ascenso. Pero hemos de ser conscientes de dónde estamos y que hemos de hacerlo muy bien, tanto en defensa como en ataque para lograr el objetivo".

Una meta que deportivamente pueden lograr, aunque son conscientes de que el premio ya no depende de ellos: "Somos realistas. Está muy complicado, más sabiendo cómo está el baloncesto balear y que nosotros quizás no estemos preparados, a nivel estructural, para subir un peldaño, con todo lo que eso conlleva". "Y no hay que olvidarse del condicionante económico. No podemos supeditar un ascenso de categoría a las bravas para poner en riesgo toda la estructura de un club", sentencia Olivenza.