Marta Fernández Farrés, nacida hace 33 años en Barcelona, pero mallorquina a todos los efectos, anunció ayer en Salamanca en el marco de una emotiva rueda de prensa su punto y final como jugadora profesional de baloncesto. "Quería acabar en un buen momento, feliz, disfrutando en la pista", aseguró en declaraciones recogidas por la web de su club. Como lo ha hecho en esta última temporada en el Perfumerías Avenida, aunque para la hermana de Rudy Fernández, jugador del Real Madrid, "no ha sido fácil decir que no".

"Me siento una salmantina más pero creo que hay que saber decir hasta aquí y es el momento", remarcó la mallorquina, que deja el deporte de la canasta con un currículo deportivo difícil de igualar: 105 veces internacional con la selección española, con un balance de cuatro medallas de bronce conseguidas en los Juegos del Mediterráneo del 2001 celebrados en Túnez, en los Europeos de Grecia 2003 y Turquía 2005, así como en el Mundial de 2010 celebrado en la República Checa. Además, fue medalla de oro en el Europeo Junior del año 1998 celebrado en Bursa (Turquía).

A nivel de clubes, lo ha conseguido casi todo. Tras formarse en las categorías inferiores del Sant Josep Obrer de Palma, se integró en el equipo de promesas de la Federación Española de Baloncesto, Segle XXI, en la campaña 1997-98. Posteriormente militó en las filas del UB Barcelona (dos etapas), Ros Casares (en dos ocasiones), Los Ángeles Sparks (WNBA), Wisla Can Pack (Polonia) y Perfumerías Avenida -las cuatro últimas temporadas-. La escolta balear ha sumado en su currículo un total de cinco títulos de Liga Femenina, seis Copas de la Reina, una Supercopa de Europa, seis Supercopas de España, una Liga y una Copa Polaca y dos supercopas en Polonia. Solo le ha faltado saborear la Copa de Europa.

'Premio Importante' en 2004

Marta Fernández, quien recibió el 'Premio Importante' de DIARIO de MALLORCA en 2004, fue la primera jugadora balear en cruzar el charco y jugar en la liga profesional estadounidense (WNBA), de 2007 a 2009. Curiosamente, su hermano Rudy Fernández dio después el salto a la meca del baloncesto mundial (Portland Trail Blazers y Denver Nuggets).

"Al baloncesto le debo todo, pero de lo que me siento más orgullosa es de conseguir todos los triunfos con esfuerzo, constancia y sacrificio pero me voy feliz, lo he dado todo hasta el último momento", aseguró, y recordó sus inicios hace "30 años en mi colegio de Mallorca [e referencia al Sant Josep]. Tengo tantos recuerdos viendo a mi padre, jugando con Rudy...". A los 13 años se fue de Mallorca para jugar en el Siglo XXI y después recaló en el Ros Casares, UB Barça, Los Ángeles, Wisla y Salamanca. "De cada equipo me llevo tantísimas cosas, pero el mejor regalo son las personas que me han ayudado: compañeras, entrenadores, aficionados, directivos, medios y todas las personas que forman un club", incidió.

Tras dejar el UB Barcelona (se disolvía la entidad) al término de la temporada 2007, y antes de que diera su salto a la WNBA, se planteó en el Joventut Mariana la posibilidad de que Marta Fernández recalase en el club de Sóller. Nunca se confirmó si esta opción llegó a coger cuerpo o no. En los mentideros del baloncesto femenino balear se dio como real esta opción, aunque era más que evidente que había un mundo entre lo que podía ofrecer el club de la Vall y lo que podía pedir Marta Fernández, que ahora afronta nuevs restos. "Una etapa que me ilusiona y me hace feliz, con proyectos profesionales, pero sobre todo personales, al lado de la gente que quiero. Sin ellos nada de esto hubiera sido posible: mi familia, amigos pero, sobre todo, mis padres y mi hermano", concluyó la ya exjugadora.