No habrá una huelga multitudinaria en el deporte balear, al menos de momento. Las federaciones deportivas de esta comunidad acordaron ayer optar por la vía política para buscar una solución a la aplicación de la Ley de Emprendedores, que pretende afiliar a la Seguridad Social y tributar a la Agencia Tributaria a la totalidad de los trabajadores y colaboradores de los clubes modestos.

En un tono más relajado que la primera reunión, las federaciones se citaron en los locales de la Mutualidad de Futbolistas de Palma tras escuchar a sus afiliados, los clubes, para determinar qué acciones emprender contra una normativa que "aboca a la desaparición a los clubes sin ánimo de lucro", como dijo Miquel Bestard, máximo responsable del fútbol. Acudieron las territoriales de Ciclismo, Actividades Subacuáticas, Petanca, Patinaje, Pesca, Fútbol, Baloncesto, Hípica, Kárate, Piragüismo, Natación, Motociclismo, Tenis, Atletismo, Balonmano, Voleibol, Tiro Olímpico, Orientación, Pádel y Motonáutica. Excusaron su presencia la de Trot y Tir de Fona.

En la mesa presidencial y con la voz cantante estuvieron nuevamente Miquel Bestard y Jaume Estarellas, de la Balear de Baloncesto. Junto a ellos, los tres partidos representantes del Parlament, el PP (acudió Javier Morente ya que el conseller de Turisme i Esports estaba en Madrid); Antoni Diéguez, del PSIB; y Josep Verger, de Més. Cada uno de ellos expuso su preocupación sobre el tema en cuestión y su intención de hacer "todo lo posible para arreglar este desaguisado", como manifestó Diéguez.

Estos políticos dejaron claro que independientemente de las formaciones que representan harán frente común. "Los clubes nos pidieron sentido común, por eso no nos ha costado ponernos de acuerdo", comentó al término de la reunión Javier Morente.

Tras escuchar a los políticos, las federaciones presentes firmaron el siguiente comunicado. "Queremos expresar, de forma unánime, respetuosa pero contundente, nuestra preocupación por la aplicación de las leyes del Emprendedor y del Impuesto de Sociedades, que podrían significar la desaparición de muchas entidades que promueven el deporte aficionado. En nuestra solicitud de ayuda hemos encontrado la solidaridad de todos los partidos políticos representados en el Parlament Balear, que presentarán una proposición de Ley, conjuntamente, para pedir la modificación de algunos puntos de la ley y un régimen especial de Seguridad Social que tenga en cuenta la función social del deporte base y la consideración de los clubes como entidades sin ánimo de lucro".

Con esta medida se espera que en dos semanas el Parlament pueda aprobar esta proposición y que la pueda trasladar urgentemente al Gobierno central para que paralice o derogue esta nueva ley.

"Era la única vía para llegar al Parlament, la política. Nosotros no podemos presentarnos allí así por así. Esperemos que impere la cordura, tanto aquí como en Madrid", dijo Manolo Bosch, secretario de la Balear de fútbol.

Reacios a parar por las fechas

Este acuerdo unánime, un hecho histórico dentro del deporte balear, fue del agrado de todos pero muchas territoriales pidieron realizar, independientemente de la vía política, acciones reivindicativas. Esta sugerencia no cayó en saco roto pero las federaciones, tras la huelga realizada por la de fútbol el pasado fin de semana, son ahora más cautas, especialmente las que cuentan con muchos partidos los fines de semana. El problema con el que se encuentran, y eso que tienen el beneplácito de los clubes, es el de falta de fechas para jugar los partidos aplazados por el paro, teniendo en cuenta que se aproximan los campeonatos de España.

Por ese motivo, también acordaron que mientras se tramita esta Proposición de Ley, los clubes, las federaciones, los deportistas y los directivos llevarán a cabo "iniciativas sencillas durante nuestras competiciones, que pongan de manifiesto nuestra preocupación. Por ello, pedimos la comprensión y apoyo de toda la sociedad".

El presidente de la Federación de Piragüismo pidió a los presentes que Balears se una a otras comunidades para hacer frente común contra el Gobierno. Una propuesta que fue aceptada. "Creo que en el momento que se unan varias comunidades en contra de esta Ley de Emprendedores no se aplicará esta ley. Hemos de unirnos", dijo Antoni Diéguez.

Jaume Estarellas pidió a los presentes "actos reivindicativos más fuertes". "No hemos de desfallecer. Hay que seguir la lucha para que la sociedad lo sepa. Expresar vuestro malestar en las redes sociales", manifestó.