Las nuevas reformas para combatir la violencia en el fútbol español ya están generando un amplio debate. Mientras el técnico del Barcelona, Luis Enrique, señaló, sobre la expulsión de 17 socios del Madrid por insultos a Messi y Cataluña, que "si los echan por insultar nos quedamos solos", el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se explicó ayer de manera distinta.

"No tengo el poder para tomar decisiones, lo que puedo decir es que es normal que comprendamos que el insulto es violencia para todos", dijo Ancelotti.

Por su parte, el técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone, también fue preguntado por la expulsión de 17 aficionados del Real Madrid por insultos a Lionel Messi y Cataluña durante el último encuentro frente al Celta: "Mañana tenemos un partido dificilísimo con la Juventus", se limitó a contestar.

Durante el duelo en el Santiago Bernabéu, una parte de la afición local entonó los cánticos 'Messi, subnormal' y 'Puta Barça, puta Cataluña' en los minutos 57, 81 y 83, aunque el colegiado navarro Undiano Mallenco no lo reflejó en el acta.

Asimismo, fuentes de la LFP informaron de cánticos en Vallecas, donde se pudo oír lemas como 'Atlético de Madrid mierda' o 'Frente Atlético, asesino' durante el duelo que disputaron Rayo y Sevilla.

"El 15 de diciembre comunicaremos la aprobación de reformas que permitan cierres parciales o completos de los estadios, y también la retirada de puntos o descenso de categoría para aquellos clubes que colaboren directa o indirectamente con grupos de aficionados violentos", informó el pasado jueves Miguel Cardenal, presidente del CSD.