El alazán Venenós Mar, dirigido por Guillem Andreu, se graduó como clásico del trote mallorquín, al dominar e imponerse en la XXVII edición del ´Critèrium dels 5 Anys-La Caixa´ del Hipòdrom Son Pardo. Un triunfo de primer orden para un caballo que con su victoria de ayer ya suma diez en el 2014 y 16 en las 23 carreras que ha disputado.

Instalado en cabeza de pelotón tres superarse 300 metros, el hijo de Ata Star L controló el desarrollo de la carrera, aunque al final sufrió un importante acoso por parte de Virot CR, segundo por muy poco, dirigido por Joan Toni Riera colado a la estela del vencedor desde un principio. La tercera plaza fue para el explosivo Vincennes HM, con Miquel Mestre. La prueba registró el forfait de Viking Cook JG, lesionado a lo largo de la semana y que deberá permanecer medio año de baja.

Tras colocarse en cabeza de pelotón, Venenós Mar marcó un ritmo de 1:20, para acelerar cuando entró en los últimos 1.000 metros. Un último kilómetro que el representante de la Peña Bonanza de Cala Millor superó a una media kilométrica de 1:14´5. Un parcial que le permitió completar su actuación a un promedio de 1:17´0 sobre los 2.600 metros, quedando a una décima del récord de la clásica, en poder de Sibila (1:16´9) desde la edición de 2011.

950 triunfos de ´Es Moro´

Con su victoria a las riendas de Venenós Mar, el conductor profesional Guillem Andreu -popularmente conocido como ´Es Moro´- se apuntó su primer triunfo en el ´Critèrium´ de los cinco años y redondeó en 950 su cuenta global de éxitos desde 1990, según datos de la Federació Balear de Trot. Además se reforzó como líder indisctutible del ránking de victorias del trote isleño del 2014, al acumular ya 68, por 56 el segundo: Joan Toni Riera ´Es Boveret´.

El ´Critèrium dels 5 Anys´ fue la carrera estelar de la tradicional reunión del pavo que organiza la Associació de Criadors i Propietaris (AsTrot). Una cita que se desa-rrolló bajo una cálida meteorología, que también permitió que Son Pardo registrase una notable entrada. Destacando la presencia de muchos niños y público poco habitual del hipódromo de Palma. Una afición que escasea en las tardes de carreras Premium.