El delantero Dani Güiza triunfa en el Cerro Porteño paraguayo, donde mantiene la capacidad goleadora que le hizo brillar en el fútbol español y en la selección de España, con Luis Aragonés, quien marcó su carrera y cuyo fallecimiento le hizo llorar durante "muchos días".

Güiza coincidió con el técnico madrileño en el Mallorca, en el Fenerbahçe turco y en la selección. La noticia de la muerte de Luis Aragonés, el primero de febrero de 2014, le pilló en Paraguay, donde disfruta de una nueva aventura futbolística. "Lloré muchos días. Lo pasé mal, porque él me hizo crecer y me ayudó. Nadie supo aprovecharme tanto en un campo de juego. Fue quien mejor me dirigió con diferencia. Siempre le estaré muy agradecido", explicó Güiza en una entrevista concedida a la web oficial de la FIFA.

Con 34 años, el jerezano afronta el tramo final de su carrera, en la que ha sido 21 veces internaiocnal, anotando seis tantos. "El gol a Rusia en la semifinal de la Eurocopa 2008" es el mejor recuerdo para Güiza, que de vez en cuando repasa las imágenes de momentos imborrables. "Lo hago cuando estoy en España. Tengo todo guardado y lo vivo con la misma pasión, no me da nostalgia. Nunca se borra conseguir un título con tu país", dice.

Cumple Güiza su sexta temporada fuera de España. Tres temporadas en el fútbol turco, uno en el malayo y dos, con esta, en Paraguay. De España extraña a sus hijos, su familia y sus amigos. Pero no el convivir con la prensa. "Para mí siempre ha sido más complicado eso que pelear con una defensa entera", reconoció. "Yo no soy de hablar mucho, pero la prensa se mete y complica todo. Como la fama. Hay que tener la cabeza en orden para poder lidiar con eso. No hay futbolista que no lea todos los comentarios: lees, piensas, y a veces te perjudica. Pero yo siempre dejé las críticas de lado al entrar a la cancha e intenté hacer lo mejor", subrayó.

El delantero dice que su objetivo es "ganar todo lo que juegue con Cerro Porteño", para culminar de forma muy positiva su trayecto como futbolista. "He tenido una buena carrera. He conseguido cosas importantes, y siempre pude dejar atrás lo malo. He logrado títulos, plata. Todo. Estoy orgulloso", aseguró.

Ahora, la pretensión de quien fue máximo goleador en la Liga española con el Mallorca y campeón de la Eurocopa, es "ser feliz en Paraguay". "Sigo en Cerro Porteño porque soy feliz. Esa felicidad es la que me ayuda a seguir jugando al fútbol. El balance hasta ahora es muy bueno", agregó.