El Athletic de Bilbao se ha convertido en el primer equipo que ha puntuado esta temporada en Mestalla, tras un encuentro en el que fue capaz de maniatar al Valencia e impedir que llevara la iniciativa.

Aunque el equipo vasco no dispuso de ocasiones para ganar, la única que tuvo fue la más clara del choque, salvada por Alves con la cara a tres minutos del final del choque.

Fue un partido muy disputado, en el que ambos equipos pugnaron por cada balón y en el que la presión de unos y otros, sobre todo la del Athletic, impidió la elaboración de juego, lo que propició un partido de pocas oportunidades de cara a puerta.

El técnico del Athletic, Ernesto Valverde, exentrenador del Valencia, supo bloquear a su rival, no le dejó hacer su juego y consiguió que apenas dispusiera de opciones a balón parado, la herramienta que mejor resultado le ha dado al conjunto de Nuno Espirito Santo en los últimos partidos.

El Athletic entró mejor que el Valencia en el encuentro, con más posesión de balón y un fútbol presionante que impedía maniobrar al equipo local.

Así fue durante el primer cuarto de hora, hasta la primera oportunidad del Valencia en un remate de Rodrigo, tras la que el equipo local pasó a controlar el juego y a aproximarse a la meta de Iraizoz, aunque con más frecuencia que peligro.

Con André Gomes como responsable del juego de su equipo, el Valencia supo llevar la iniciativa y desbordar por la banda, pero los centros no encontraban rematador.

Entrada de Beñat al campo

En los minutos finales de la primera parte, se equilibraron las fuerzas y el Athletic recuperó presencia en el centro del campo tras la entrada de Beñat en sustitución de Guillermo.

Tras 45 minutos de fútbol trabado, sin apenas ocasiones de gol y muy pocas intervenciones de los porteros, en especial de Diego Alves, se llegó al descanso.

La segunda mitad dio comienzo con la misma dinámica que la primera. El Athletic tenía más presencia, incluso más balón, que el Valencia, pero muy poca llegada. A base de presión e insistencia conseguía que se jugara lejos de su portería y el conjunto local no le creaba peligro.

Era un partido sin ocasiones, con pocos destellos, en el que cada balón se peleaba al máximo y en el que el tesón y las constantes pérdidas y recuperaciones del balón estuvieron por encima de la vistosidad.

Mediado el segundo periodo, el Valencia buscó un revulsivo en Negredo, que entró por Piatti, lo que desplazó a Rodrigo a la banda izquierda. El objetivo era encontrar la profundidad que había faltado hasta entonces.

Para ello y a falta de capacidad creativa, el equipo local buscó a Negredo con balones largos, al tiempo que el Athletic no varió su forma de jugar, tapó los espacios del rival y esperó sus opciones a partir de la solidez de su centro del campo.

El partido no tuvo tregua en sus minutos finales. Alves sacó con la cara la primera ocasión de gol del Athletic (m.87), en una fase del encuentro en el que los locales no sabían como superar la barrera del equipo vasco, que no renunciaba a encontrar su oportunidad para ganar en Mestalla.

Habría sido injusta la victoria visitante, pero el Valencia no hizo lo suficiente como para quedarse con los puntos ante su afición.