Brigitte Yagüe atiende a Diario de Mallorca en el centro que regenta junto a su marido, Club Elite Ramos y Brigitte. La entrevista transcurre en medio del tapiz, mientras está pendiente de la llegada de los niños. "Cuando el médico me dio el alta, empecé a pensar que llegaba al Gran Prix de Manchester".

-Casi un año sin competir, debió ser duro estar parada...

-Sí, la verdad es que estuve bastante tiempo sin competir y luego estuve como tres o cuatro meses sin poder practicar deporte. No fueron tiempos fáciles para mí. En el momento en el que el médico me dio el alta, empecé a pensar que podía llegar al Gran Prix, por ello volví a entrenar poco a poco y me preparé pra ver si llegaba en buenas condiciones.

-Volvió por la puerta grande, con un oro en Manchester. ¿Se esperaba un regreso así?

-La verdad que no. Después de tantos meses sin estar en la competición, sabía que conseguirlo era muy difícil. Pero fui allí para intentar sacarlo. La sorpresa para mí fue que lo logré, saqué el oro. Estoy muy contenta porque no podía tener mejor vuelta.

-No es la primera vez que una lesión le aleja del tapiz...

-No, después de los Juegos de Londres estuve casi un año fuera de la competición. Eso sí que fue una lesión, lo de esta vez ha sido un problema personal. Ha sido diferente pero no por ello no ha sido duro. He tenido que estar alejada del taekwondo, que es lo que más me gusta.

-No pudo participar en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 por una lesión ¿Cómo se sintió?

-Fatal, muy mal, yo creo que fue el peor chasco que me llevé en mucho tiempo. Creo que lo peor que me ha pasado en mi carrera deportiva es no haber podido asistir a los Juegos de Pekín.

-Ahora vienen los Juegos Olímpicos de Río 2016, ¿Los tiene en mente?

(Pide silencio a los niños que están esperando a iniciar su clase de taekwondo).

-Quieras o no, no te puedes quitar de la cabeza que se acerca Río y sé que el año que viene es importante para estar allí. Además estoy por arriba del ranking y sé que hoy por hoy, si ahora mismo estuviéramos en el año que viene, estaría prácticamente clasificada. Entonces sí que lo pienso pero por otra parte quiero ir poco a poco. Soy consciente de que ya tengo una edad, 33 años, y cada vez me cuesta más estar en el nivel al que quiero.

-¿No se ve preparada?

- Es verdad que en Londres me veía más preparada, ahora me cuesta más ya que me tengo que dosificar mucho y me encuentro más cansada y tampoco recupero igual. Espero que el año que viene pueda estar a este nivel pero el cuerpo lo dirá. Pero por ahora lo único que hago es ir a disfrutar en todos los campeonatos en los que participo.

-En Londres ganó la primera medalla olímpica y por ahora la única ¿Le ha cambiado la vida?

-No, para nada. Pero es verdad que a nivel de reconocimientos, de que la gente te reconozca por la calle, sí me ha cambiado. Parece que todo lo que hice y logré antes de Londres no tiene valor y que esa insignia olímpica es lo único que he sacado. Por una parte estoy contenta pero por otra no, durante muchos años he demostrado mucho en este deporte, he luchado por España y creo que los premios se tendrían que haber dado antes.

-La medalla no fue de oro pero imagino que para usted tuvo el mismo valor, ¿no?

-Me hubiese gustado tener el oro pero es verdad que después de ir buscando una medalla olímpica tras ocho años y de haber tenido tan mala suerte, como tuve en los últimos Juegos, cualquier medalla que sacara me iba a saber a oro.

-Su vida ha sufrido grandes cambios en los últimos meses.

-Sí, mi vida ha cambiado desde que terminaron los Juegos de Londres. Yo salí del Centre de Alt Rendiment Esportiu (CAR) de Sant Cugat (Barcelona), en el que llevaba unos 14 años entrenando y volví a Palma. Mi vida ha dado muchas vueltas pero siempre con objetivos nuevos y planteándome un poco el futuro y la retirada que pronto llegará.

-En Palma ha montado un gimnasio y trabaja para la conselleria de Turisme i Esports ¿Qué puede contar de su día a día?

-Estoy en un momento en el que me he ido buscando un poco la vida. Me siento muy orgullosa de poder ayudar al deporte balear, gracias al trabajo que me ha dado la Conselleria.

-Dice que piensa en el futuro. ¿Qué hará cuando llegue el momento de la retirada?

-No lo sé, la verdad es que hay veces en que pienso que ha llegado mi hora y otros en los que no. Pero es muy complicado plantearme dejar este mundo porque mientras siga ganando va a ser muy difícil retirarme. Sé que algún día llegará el momento pero por ahora espero poder disfrutar uno o dos años, espero que hasta Río. Aunque el cuerpo es el que manda, ahí no puedo hacer planes. Voy poco a poco, puede ser que llegue y puede ser que no.

-¿Se atreve a entrenar a niños?

-De momento el gimnasio no lo hago yo, los entrena José Luis Méndez, que a nivel internacional ha sido reconocido y también ha obtenido muchos títulos y estuvo en el CAR de Sant Cugat. Él se encarga del taekwondo base y del de alta competición se ocupa mi marido, Juan Antonio Ramos. Yo de momento estoy aquí para entrenar porque disputo muchos campeonatos y no tengo tiempo de dedicarme a los niños. Espero que en un futuro tenga más tiempo para estar con ellos.

-¿Cómo ve el nivel del taekwondo balear?

-Últimamente está sacando buenos resultados. Con el Centro de Tecnificación d´Esports de les Illes Balears (CTEIB) - situado en el Polideportivo Príncipes de España- se ha notado un gran cambio a nivel nacional. Pero bueno, a nivel de conjunto todavía le queda un poco. Hay comunidades como Madrid, Galicia o Cataluña en las que está muy por encima de la media española.

-Y a nivel nacional ¿Cómo lo ve?

-España ha bajado un poco. Esperemos que dentro de unos años los niños que tenemos hoy en día y que empiezan a lograr resultados, puedan conseguir grandes éxitos.

-Hace poco se cambiaron las reglas del taekwondo ¿Esto ha afectado al deporte a nivel de alta competición?

-Las reglas van cambiando continuamente. Ahora ponen un peto electrónico, con sensores que contabilizan el número de golpes que se dan en el pecho, otro día lo quitan. En otro momento deciden introducir un casco electrónico y luego lo quitan. Esto provoca que los deportistas nos tengamos que adaptar a cada competición a la que vamos. El que se suele adaptar mejor y más rápido es el que suele ganar los combates. Estos cambios buscan mejorar el taekwondo.

-¿Qué le parece todo lo ocurrido con la Federación Balear de Taekwondo (el presidente fue denunciado por agresión)?

-No sé nada de ello. Creo que cuando pasó estaba en Barcelona y yo me dedico a entrenar, y ahora a mi club. No es que no me importe lo que ocurre, lo que pasa es que no me meto en las cosas que pasan. Gracias al deporte he aprendido que cada uno se tiene que preocupar de lo suyo y no se tiene que meter en las otras cosas. Esto es lo que yo hago ahora en mi vida cotidiana.