­Rudy Fernández seguirá en el Real Madrid hasta el año 2018. El mallorquín ha apalabrado la ampliación de su contrato, que finalizaba en junio de 2015, y un salario de 2´5 millones por temporada. Las negociaciones se cerraron esta pasada semana, antes de que el alero internacional se incorporara a la concentración de la selección española previa al Mundial. Además, según informó el diario Marca, mantiene la mitad de los derechos de imagen.

Rudy Fernández se incorporó en 2011 al Real Madrid, cuando se produjo el parón de la NBA por el cierre patronal, disputando un total de nueve partidos antes de volver a los Denver Nuggets tras iniciarse la liga norteamericana. El mallorquín, que tenía un sueldo aproximado de 1´8 millones de euros en Estados Unidos, negoció con los blancos un contrato por tres temporadas y 2´7 millones de euros en cuanto quedase liberado de su club en 2012.

Tras dos campañas en el Real Madrid siendo decisivo en los títulos conseguidos por el equipo -campeón de Copa, Supercopa y Liga, además de dos veces subcampeón de la Euroliga-, el club ha querido cerrar la continuidad de su buque insignia antes de que corriera peligro su futuro como jugador blanco ya que tenía a varios equipos interesados. De hecho, los Oklahoma City Thunder lo tenían en su lista ya que podían incorporar en 2015 a un jugador libre y con experiencia en la NBA (debutó en 2008 con Portland Trail Blazers). Además, el CSKA de Moscú y el Fenerbahçe turco habían sondeado al entorno del jugador por si la renovación no se concretaba.

Rudy tenía en mente regresa a la NBA, pero finalmente ha decido renovar porque se encuentra a gusto en Madrid y la diferencia salarial es pequeña. Incluso, ha rebajado su sueldo para seguir en el club, ya que percibirá diez millones de euros los próximos cuatro años (a 2´5 por campaña, cuando ahora estaba en 2´7), aunque mantiene el 50% de los derechos de imagen.

No se opera del dedo

Por otro lado, Rudy Fernández ha decidido que por el momento no se operará del dedo. La lesión afecta a varios tendones y, además de que no ay garantía de que la articulación quedaría perfecta, la recuperación será difícil y larga. El mallorquín no quería perderse el Mundial y descartó pasar por el quirófano tras acabar la temporada. Y después del torneo tampoco quiere parar, ya que dan comienzo las competiciones.