Alfredo Di Stéfano murió este lunes a los 88 años de edad en el Hospital Gregorio Maranón de Madrid. La leyenda del Real Madrid y del futbol Mundial estaba ingresado desde el sábado tras sufrir una parada cardiaca en un calle cercana al estadio Santiago Bernabéu.

No era la primera vez que Di Stéfano, considerado uno de los cuatro grandes del fútbol mundial junto con Pelé, Diego Armando Maradona y Johan Cruyff, sufría problemas cardíacos ya que en diciembre del año 2005 padeció un infarto agudo de miocardio cuando se encontraba en Valencia, a consecuencia del cual se le implantó un cuádruple 'bypass' y un marcapasos.

El legendario jugador del Real Madrid estaba en coma inducido, con intubación orotraqueal y ventilación mecánica en la Unidad Coronaria del hospital Gregorio Marañón, víctima de una "cardiopatía severa", según último parte médico.

El sábado pasado, sobre las 17.00 horas, cuando salía de un restaurante en la calle Juan Ramón Jiménez (junto al Santiago Bernabeu), donde había celebrado con la familia su 88 cumpleaños, Di Stéfano sufrió un desvanecimiento y fue atendido por una dotación del SAMUR Protección Civil, que al cabo de 18 minutos de reanimación cardiopulmonar logró sacarlo de la parada cardiorrespiratoria, según informaron a EFE fuentes de Emergencias Madrid.

Di Stéfano había sufrido diversas afecciones cardíacas en los nueve últimos años. En abril del pasado año fue ingresado en el Hospital La Fe de Valencia para "un control periódico de su enfermedad cardíaca".

Cuádruple 'bypass'

En diciembre del 2005 había sufrido un infarto agudo de miocardio cuando se encontraba en Valencia y se le implantó un cuádruple 'bypass' en el citado hospital.

Los problemas cardiológicos del que fue jugador del River Plate argentino, el Millonarios colombiano, el Real Madrid y el Espanyol se remontan a ese año, cuando se encontraba en Valencia en casa de una de sus hijas para pasar la Nochebuena y la Navidad.

Tras sentirse indispuesto, ingresó en la madrugada del día 24 de ese año en el hospital de Sagunto, donde se le diagnosticó un infarto agudo de miocardio que le ocasionó "severas estrecheces" en la arteria coronaria izquierda y sus ramificaciones.

Sin embargo, ese mismo día fue trasladado al hospital La Fe de Valencia -a poco más de 30 kilómetros de Sagunto-, en el que estuvo ingresado cerca de un mes tras ser sometido a un cuádruple 'by-pass' e instalarle un marcapasos.

Di Stéfano recibió entonces el alta hospitalaria el 19 de enero de 2006, pero tuvo que permanecer en Valencia durante los tres meses siguientes para ser sometido a un seguimiento por los médicos que le trataron de su dolencia cardíaca.

El presidente de Honor del Real Madrid, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, cumplió este viernes 88 años. La 'Saeta rubia' nació el 4 de julio de 1926 en Buenos Aires (Argentina) y su unión con el club blanco comenzó en 1953 hasta 1964, en una de las etapas más gloriosas del madridismo.

Di Stéfano se fue del Real Madrid en 1964, con 38 años, tras perder la final de la Copa de Europa, dejando atrás 510 partidos oficiales con el equipo blanco, en los que marcó 418 goles.

Nacionalizado español, di Stéfano vistió la camiseta de la selección en 31 partidos y marcó un total de 23 goles, aunque no pudo disputar ninguna fase final de un Mundial.

En el año 2000, la junta directiva del Real Madrid, bajo la presidencia de Florentino Pérez, le nombró presidente de Honor.

"Nos ha dejado el jugador más grande de la historia del Real Madrid, el mejor futbolista de todos los tiempos", dijo el presidente del club, Florentino Pérez, en una comparecencia en el Estadio Santiago Bernabéu dos horas después del óbito.

"Hoy el Real Madrid y todo el madridismo repartido por todo el mundo viven una enorme tristeza y un enorme pesar. Aquel futbolista que se enfundó por primera vez la camiseta blanca un 23 de septiembre de 1953 en este estadio nos ha dejado, aunque su leyenda sobrevivirá eternamente", agregó el presidente.

Las reacciones de pesar se produjeron rápidamente en todos los confines del planeta. Los Reyes de España remitieron desde Lisboa un telegrama de condolencias a la familia del mítico futbolista. Don Felipe y doña Letizia conocieron la triste noticia tras el almuerzo de honor que les ofreció el jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, en el Palacio Nacional de Queluz.

El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, se declaró "muy triste" por la muerte del que consideraba su "jugador favorito" y "el más completo" de los que ha visto en su vida. "Ha partido una leyenda", subrayó desde Brasil, donde asiste al Mundial.