Pese a partir desde la decimoquinta posición, una extraordinaria remontada permitió al mallorquín Luis Salom, con su Kalex, engancharse a la pelea por la victoria en la carrera de Moto2 del Gran Premio de Holanda. Una proeza que se le negó cuando rodaba en tercera posición y coincidiendo con la vigésima vuelta al circuito de Assen se fue al suelo, para terminar la prueba en la misma posición en la que salió. Las condiciones del asfalto no permitían asumir demasiados riesgos, aunque poco a poco se fue secando, pero la carrera se decidió por eliminación, con victoria del australiano Anthony West, con una Speed Up, once años después de su último triunfo en el Mundial.