Firmó el Barcelona un gran ejercicio de autoestima en el Etihad Stadium, un fútbol en ocasiones prometedor, en otras más conservador, pero con un resultado incuestionable, un 0-2 que siempre que lo ha conseguido en una eliminatoria le ha valido para clasificarse. El partido se recordará también por el penalti cometido por Martín Demichelis sobre Messi, que rompió el partido y que fue duramente criticado por Manuel Pellegrini al entender que el árbitro se había equivocado de forma grave.

Es el Barça un equipo fiable. Seguro, no tan brillante como en el pasado, pero con grandes mimbres para aspirar a todo lo que se le ponga por delante, como lo demuestra su liderato compartido en la Liga, su clasificación para la final copera y el resultado de anoche.

Jugó con los 'peloteros' que diría Johan Cruyff. Un imponente cuarteto de creadores -Busquets, Xavi, Iniesta y Cesc-, con Messi por delante y un acompañante, ayer un deslucido Alexis Sánchez, que fue el único que no estuvo a la altura de las circunstancias.

No es la mejor versión del Barça, pero es un gran equipo que necesita huir de su pasado y de las comparaciones que se generan. Un conjunto que genera mucho respeto, como lo demostró anoche Manuel Pellegrini, quien con un magnífico equipo sólo aspiró a jugar al Barça como local a la contra.

Los azulgranas vivieron de un chispazo de Messi, en una jugada que tuvo valor triple: penalti, expulsión y gol en campo contrario, y después no se decidieron a rematar el partido con un rival entregado, jugando con diez y pleno de dudas. Ese 0-2 es la novena vez que el Barça lo consigue en una eliminatoria europea en toda su historia y en todas ellas los azulgrana se aseguraron su pase a la siguiente ronda.

El de anoche fue otro partido especial para Xavi Hernández. Sumó su partido número 144 en la competición e iguala como segundo con más presencias a Raúl González. El jugador con más partidos es Ryan Giggs (149).

Y en el caso de Messi, el gol marcado de penalti pone fin a una racha de ocho partidos en Inglaterra -salvo en la final de la 'Champions' de 2011- sin marcar. Messi lleva cuatro partidos consecutivos anotando (Sevilla -liga-, Real Sociedad -Copa del Rey-, Rayo Vallecano -liga- y City -Champions) y es la tercera vez que anota un tanto en la ida de los octavos de final.