Tercera derrota consecutiva para un Palma Air Europa que no levanta cabeza. Los mallorquines cedieron anoche en el pabellón Toni Servera de s´Arenal ante un equipo correoso como el Marín Peixegalego, por 89-93, en lo que supone el tercer y preocupante tropiezo de los pupilos de Maties Cerdà.

La primera parte estuvo marcada por la igualdad. El Palma Air Europa tenía la necesidad de ganar y desde el inicio vio como esa ansiedad le podía afectar en su juego tras las dos derrotas que había cosechado de forma consecutiva.

Pese a esa posible presión, los mallorquines dominaron la situación en los primeros compases, con un totalmente recuperado Iván Matemalas a los mandos y con el ala-pívot Biel Torres en plan estelar.

Pero el Marín Peixegalego demostró que no iba a dar su brazo a torcer, a pesar de actuar en una de las canchas más complicadas de la LEB Plata.

Gracias a la inspiración de su pívot José Luis Fernández -que anotó 18 puntos con 4 lanzamientos dedesde la línea del triple-, logró llegar al descanso con empate en el marcador (43-43).

Parecía que el Palma Air Europa podía controlar la embestidas de los gallegos en la segunda mitad, pero nada más lejos de lo contrario. El tercer cuarto acabó... con opciones para los dos equipos, y fue en los últimos diez minutos cuando se decidió el encuentro.

Tras el dominio inicial, el Palma sufrió un 10-0 de parcial que destrozó todos sus planes a falta de poco más de tres minutos para acabar el partido. Fue en ese periodo de tiempo cuando todo el trabajo realizado se fue al traste. La prórroga llamó a la puerta en el Toni Servera tras un final igualado en el que Matemalas no estuvo acertado y en el tiempo extra el Marín, simplemente, fue mejor. Los gallegos dominaron desde el inicio y no dieron opciones de sumar al Palma una victoria que era muy necesaria.