Son Pardo hacía mucho tiempo que no era escenario de una victoria de película como la que ayer conquistó Vitorino Mar, con Guillem Andreu, en el ´Memorial Pedro Cabrer-Centauro´. Un triunfo con tintes de épica y protagonizado por un caballo con billete para correr en París-Vincennes.

Especialmente después de que el pequeño crack de la Peña Bonanza hipotecase sus opciones con una galopada tras las alas del autostart. Un pecado, favorecido por el defectuoso montaje de los tapacubos de las ruedas de su sulky. Una galopada que le descolgó del pelotón, quedando a unos 50 metros de la cabeza. Uno de esos fallos que no se suelen perdonar en carreras de primer nivel generalcional, como la que ayer enfrentó en el hipódromo mallorquín a los mejores nacionales de cuatro años.

­ El falso ritmo impuesto a la carrera, entre Vincennes HM y Veloç, superando el primer kilómetro por encima de 1:20, permitió a Vitorino Mar reengancharse a la carrera, atacar a 1.100 metros de prueba y convertir el último kilómetro en un match con el campeón nacional Veloç, al que desbordó con claridad y contundencia a la salida de la curva final.

El choque entre los mejores franceses de la plantilla mallorquina volvió a ser dominado con autoridad por el alazán Olgado, dirigido por Guillem Andreu. Se colocó en cabeza cuando quiso, concedió los relevos que consideró oportunos -cediendo la cabeza momentaneamente a Opéra du Lys y Othello de Beylev- y sentenció a su favor en unos últimos 500 metros en los que dominó sin concesiones, cubriendo ese tramo a un promedio de 1:15´8 minutos, mientras se adjudicaba una media total de 1:16´3 sobre el recorrido de 2.650 metros.

Empezaron sin ambulancia

También repitió victoria Rhéa de Viette, en la segunda de las tres victorias del día de Joan Bauzá, adjudicándose la tercera y definitiva clasificatoria para la final del torneo de yeguas francesas, rodando a una media de 1:17´4 minutos sobre 2.650 metros.

La contundente Rhéa du Viette tuvo que atacar de lejos, viniendo desde la cola del pelotón. Tara du Pasteret, con Pilar Estelrich, estuvo a punto de dar la gran sorpresa, al mantener el pulso por el triunfo con la vencedora hasta sobre la misma línea de meta. Pensee d´Olivier no corrió, fue baja.

El inicio de la reunión nocturna de Son Pardo se vio marcado por la victoria en el campeonato de aprendices de Oh Tap In HM, con Ruth Orfila, tras el distanciamiento del primero en meta: Quaid des Caillons. Ruth Orfila también fue protagonista en la entrega del trofeo, al caerse del sulky y quedar levemente lesionada, tendida sobre la pista.

Momentos de incerteza y dramáticos, a los que contribuyó descubrir que se habían disputado dos carreras sin acto de presencia de la obligatoria ambulancia.

Lo que sí mejoró fue la recaudación PMU, con 362.000 euros movidos por sus apuestas simples, de ganador y colocado, para lograr un total estimado en torno a unos 1.449.000 euros.