El Constancia negó ayer de manera tajante haber "amañado con total certeza" su partido de Liga del 10 de noviembre ante el Nàstic de Tarragona en un comunicado oficial y después de las acusaciones vertidas por la Agrupación de Operadores de Apuestas contra el Fraude en el Deporte (Federbet) en un acto celebrado en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas.

La "indignación" e "impotencia" en el seno del club eran máximas tras conocer la noticia al no tener ningún tipo de información al respecto y al considerar que unas acusaciones de este calado no puede vertirse con esta facilidad. "Comunicamos nuestra sorpresa y evidentemente la no implicación en esta ni en ninguna otra forma de fraude, así como nuestro intenso malestar por el irreparable daño a la imagen del club que se le está infringiendo", rezaba el comunicado de la entidad.

No le falta razón al Contancia ya que desde que apareció la noticia ésta ha corrido como la pólvora en toda Europa. "El club ha sido y será siempre un fiel defensor del juego limpio y de la deportividad, y no va a permitir ninguna duda acerca de la honorabilidad de sus integrantes, ya sean directivos, técnicos o jugadores", seguía la nota emitida por la entidad que preside Antoni Ramis.

Tanto el Constancia como el Gimnàstic exigieron a Federbet explicaciones al respecto y que esta empresa les remita con carácter de urgencia una copia del informe presentado en el Parlamento Europeo. "Si no nos contestan emprenderemos acciones legales contra esta empresa porque no pueden lanzar este tipo de acusaciones con tal ligereza", señaló ayer Sergio Sanz, responsable de comunicación del Constancia. Al respecto el asesor jurídico del club inquer, el abogado Guillem Batle, estaba ayer ya trabajando sobre el tema.

La UEFA debía pasar ayer el expediente a la Federación Española para que esta lo transmita a la Balear y al Constancia. Una vez recibido, el club inquer tendrá un plazo para presentar alegaciones sobre este supuesto amaño.

Se especula, según informaciones a las que ha tenido acceso este medio, que la alarma la hizo saltar un apostante que invirtió una suma de 150.000 euros al empate a uno en el encuentro Constancia-Nàstic. Una suma desproporcionada para la Segunda B y que podría haberse convertido en millonaria según el tipo de apuesta.

En España, y aunque está penado por el reglamento el amaño de partidos, nunca se ha sancionado a ningún club al respecto. Sí que en otros países, como Italia y Grecia, ha habido detenciones y duras sanciones por este tipo de acciones.