Marc Sánchez ha sido una de las grandes revelaciones del Campeonato de España de natación, que se ha celebrado el pasado fin de semana en Castellón. Nada menos que ocho medallas se ha colgado el mallorquín del Club Natació Sabadell, revalidando el título nacional de 800 metros libre, su prueba, con la mejor marca mundial del año en piscina corta: 7:43.61.

Sánchez, de 21 años, tiene su mirada puesta en los Campeonatos de Europa en piscina corta, que se celebrarán del 13 al 15 del presente mes de diciembre en la localidad danesa de Herning. Es ahí donde debe ratificar su buen momento de forma, según el protagonista de los Campeonatos de España, su mejor momento. "Nunca me había encontrado así de bien", aseguró el mallorquín a la finalización de los Campeonatos, batiendo el récord en la prueba de 1.500 con un registro de 14:40.96.

Sin duda, gran culpa del gran salto de calidad que ha protagonizado se debe a la mano de Fred Vergnoux, que entre otros dirige a la campeona mundial Mireia Belmonte, la mejor nadadora española de todos los tiempos. La relación con el entrenador francés ha disparado las expectativas del nadador mallorquín, que no se pone límites a su progresión. En Dinamarca le espera una buena paliza, ya que tiene previsto participar en las pruebas de 200, 400, 1.500 libre y 400 estilos, un esfuerzo que está dispuesto a afrontar para despedir el año de la menor manera.

El nadador del Club Natació Sabadell ya tomó parte en los Mundiales de Barcelona, el pasado mes de agosto, disputando los 800 y 1.500 libre. Además, batió el récord de España con el relevo del 4x200 libre, con un tiempo de 7:17.59.

Sánchez, que ya destacó hace escasas fechas en el Meeting Internacional de Marsella, ha demostrado en los Nacionales que su progresión en su prueba favorita, los 800, no tiene fin. Tras establecer la mejor marca mundial del año con 7:43.61, ha demostrado que en esta prueba está dispuesto a todo. El año pasado ganó con 7:51.84, en 2011 con 7:53.60 y en 2010 fue sexro con 8:03.40. La mano de Vergnoux se nota en un Marc Sánchez insaciable.