Maurides, el jugador brasileño del Internacional, se ha convertido en el protagonista de la jornada deportiva, y no precisamente por los mejores motivos. El futbolista sufrió un esguince en la rodilla derecha durante la celebración de un gol, el primero que marcaba con su equipo, que festejó dando un salto mortal hacia atrás.

El gesto alegre de Maurides cambió completamente y tuvo que ser retirado del campo en camilla, claramente dolorido por el golpe. El médico del equipo ha confirmado que "sufre un esguince que parece leve", pero que no les preocupa el período de recuperación. "Parece más un susto que algo grave", ha añadido.

Todo ocurrió cuando justo antes de terminar el partido, en el minuto 43, el delantero de 19 años, que había salido al terreno de juego en sustitución de Diego Forlán, remató de cabeza un balón que terminó dentro de la portería contraria. En plena euforia, el joven celebró el tanto dando un par de volteretas, mortal hacia atrás incluido, pero al caer al césped apoyó su pierna derecha incorrectamente y se lesionó.