No es el caso del Lluís Sitjar, pero el Estadio Balear está siguiendo el mismo itinerario que el recinto de la Plaza Barcelona. Ayer la patrulla verde del Ajuntament de Palma precintó la instalación "dada la peligrosidad latente para las personas", según ratificó Fernando Gilet, concejal de Deportes de Cort.

Esta medida es consecuencia de la inspección municipal realizada en el inmueble el pasado 4 de junio, en el transcurso de la cual se observó "la existencia de riesgo de inestabilidad y fueron detectados puntos de peligro potencial que podrían afectar a personas y bienes por colapso parcial de la estructura del estadio", según se notificó desde el Ajuntament. Fue la directiva del Atlético Baleares la que denunció -el día 3- la caída de una parte de la pared superior de la tribuna de sol y el deterioro de unas vigas de la misma tribuna, y la que pidió actuar al Consistorio.

Fernando Miró, que es desde hace unos meses presidente de la Comunidad de Propietarios del Estadio Balear (Procampo), se mostró confuso por lo que había sucedido y remitió a este rotativo a Dani Fiol, el todavía abogado de la Junta de Propietarios. Para quien dentro de unas semanas se convertirá en presidente de la entidad blanquiazul, "cerrar el Estadio es la solución que el Ajuntament ha dado a la información remitida por el club hace unos días y como medida preventiva a que puedan suceder situaciones peligrosas para los que acudan al Estadi". Fiol confirmó que Cort "ha solicitado al club un estudio de estabilidad para el recinto".

El abogado de la Procampo recordó que en el convenio que firmaron en 2006 la Comunidad de Propietarios, el Ajuntament de Palma y el Atlético Baleares "es el Consistorio el que se compromete en remodelar y mantener el recinto, entendiendo que los cuidados de conservación del mismo durante estos años pasados han sido insuficientes para que el Estadio no llegara al deterioro al que ha llegado".

Sin embargo, Fernando Gilet aseguró ayer por la tarde a DIARIO de MALLORCA, que el Ajuntament "no es responsable del mantenimiento del edificio; las gradas, vestuarios, estructura, etcétera, son cuestiones que atañen a los propietarios". "Ya tenemos el informe jurídico que lo ratifica. El Ajuntament, por ese convenio, debía atender la inversión en el césped, y el consumo eléctrico y de gasoil", sentenció Gilet, quien dijo que "ya se está trabajando para que el Baleares pueda disponer de un campo para sus equipos de Segunda B y División de Honor juvenil". "Vamos a sugerirles el anexo de Son Moix", aseveró.

El próximo lunes está prevista una reunión entre los dirigentes del club, los propietarios del campo y Cort para concretar las actuaciones a realizar en el estadio.