Rafel Nadal viaja esta mañana a París, vía Barcelona, "con menos presión que otros años" para participar en el torneo de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada y que aspira a ganar por octava vez. "Este año voy con menos presión. El hecho de haber ganado siete veces y haber superado el récord de Borg me permite ir algo más tranquilo", comentó ayer el tenista manacorí en declaraciones a IB3 Televisió.

Nadal partirá a la capital francesa conociendo la noticia de la baja del escocés Andy Murray por una lesión en la espalda, algo que no afecta al siete veces campeón en París de cara al sorteo, que es abierto. Esto significa que, como hasta ahora, al serbio Novak Djokovic se lo podría encontrar en unas hipotéticas semifinales, pese a que pasa a ser cabeza de serie número 3.

El reciente ganador en el Masters 1.000 de Roma afronta el torneo con el objetivo "de mantener el nivel de los últimos partidos". Y es que en el torneo romano se exhibió con una remontada en octavos ante el letón Ernests Gulbis -un jugador a tener en cuenta en la tierra parisina- tras perder de forma rotunda el primer set por 1/6, cuajó un gran partido ante su amigo David Ferrer en cuartos y se impuso sin problemas por decimotercera vez consecutiva al checo Tomas Berdych -verdugo de Djokovic en cuartos- en semifinales. La final ante su eterno rival Roger Federer fue un visto y no visto que apenas se prolongó durante setenta minutos.

Su gran papel en Roma, y previamente en Madrid, quinto y sexto torneos conquistados tras los logrados en Brasil, Acapulco, Indian Wells y Barcelona, convierten al tenista de Manacor en el principal favorito para conquistar su octava copa de los mosqueteros, con permiso de Djokovic. El serbio, prematuramente eliminado en Madrid y en cuartos de Roma tras desperdiciar ante Berdych un set y una clara ventaja de 5-2 en el segundo, es el único tenista, junto al argentino Zeballos en Viña del Mar, que ha conseguido derrotar a Nadal. Fue en la final de Montecarlo, donde el número uno se mostró muy superior al mallorquín. Sin embargo, cuando se trata de Roland Garros es siempre otra historia. Nadal, que ha perdido solo un partido de los 53 que ha disputado en la tierra de París -ante el sueco Soderling en 2009-, se mueve como pez en el agua en su torneo fetiche, y más a tres sets, donde apenas encuentra rival.

Por su parte, Toni Nadal, tío y entrenador del campeón mallorquín, ve a sus sobrino como el que mejor llega al segundo grande de la temporada, junto a Djokovic y David Ferrer. En declaraciones al canal autonómico sobre la pista de Manacor, donde entrenó Nadal, el técnico aseguró que ve "menos favorito" que otros años a Federer, con la final del pasado domingo en Roma en el recuerdo.

Respecto a los problemas de Nadal en su rodilla izquierda, el preparador señaló que su pupilo "aguanta el dolor con resignación", pero se muestra esperanzado de que pueda hacer un buen papel en París "porque en los últimos torneos ha jugado a un nivel altísimo".