Elena Gómez, primer y único oro de la gimnasia española, obtenido en el Mundial de Debrecen (Hungría) en 2002, salió ayer en defensa del que fuera su entrenador durante su etapa como gimnasta ante la denuncia de una exgimnasta por abusos sexuales. La denuncia contra Jesús Carballo, de 69 años, y seleccionador español de gimnasia femenina durante más de 30 años, ha conmocionado al deporte español.

En declaraciones a este diario, Elena Gómez, que actualmente trabaja en el Palma Arena, reconoció que la noticia de la acusación contra su exentrenador le ha sorprendido. "He de decir que llevo unos meses sin televisor y no estoy totalmente puesta en el tema, pero lo cierto es que la noticia me ha sorprendido. Esta noticia que ya salió hace unos cuantos meses, y por lo que sé se ha archivado ya dos veces el caso".

Gómez, que también consiguió un bronce en el Mundial de Hungría, cree que con esta denuncia "se ha montado un circo mediático, pero yo estoy totalmente del lado de Jesús. Yo he vivido en Madrid cinco años con él y con más entrenadoras y siempre han tenido un trato excepcional conmigo y con mi familia y la verdad que todo esto me parece que se les está escapando un poco de las manos. Considero que lo que se le está haciendo a Jesús es un juicio mediático totalmente injusto. Yo puedo hablar de los cinco años que residí en la capital y solo puedo decir que siempre he considerado a Lillo como mi segundo padre", señala.

La exgimnasta está dispuesta a unirse a las treinta deportistas que han firmado una carta en apoyo de Jesús Carballo. "Yo tengo contacto con Lucía, que es una de las entrenadoras, y le comenté que tienen mi total apoyo. Sé que iban a redactar una carta y siempre les he manifestado mi total predisposición para lo que quieran. Siempre les he dicho que firmaría la carta que fuera y que daría la cara por ellos donde fuera", afirma con rotunidad. "Es muy difícil comprobar estas denuncias. Hay muchas gimnastas que están a favor de Jesús y deberían salir más gimnastas apoyándole", añade.

Elena Gómez sigue en contacto con Carballo. "Siempre lo he tenido, esta misma mañana he hablado telefónicamente con él. Lo que quiero es que vea que tiene el apoyo de muchísimas gimnastas que hemos convivido muchos años con él y siempre hemos disfrutado. Son treinta años dedicados a este deporte y son muchas las gimnastas que han pasado por el centro. Yo puedo hablar del tiempo que estuve allí, es lo que puedo contar y por eso tiene mi apoyo", subraya para que no quede ningún tipo de duda sobre de qué lado está en este litigio.

"Mal pero tranquilo"

Carballo está, según Goméz, "mal por todo lo que se ha destapado. Es normal, pero por otra parte le notas tranquilo porque él confía en la justicia y sabe que al final pues todo se va a solucionar. Pero el problema de todo es el juicio paralelo que en estos casos se hace. Aunque el caso no llegue a nada, la mancha se queda y ese es el verdadero problema, la imagen que luego la gente se va a quedar de todo esto", lamenta.

El diario El País publicó el pasado lunes el testimonio de una exgimnasta sobre los supuestos abusos a los que la sometió Carballo cuando ella tenía entre 12 y 15 años, en los años setenta y ochenta del siglo pasado, y él era su entrenador. Otra gimnasta que fue testigo de los hechos corroboró la versión de su compañera. Según esa información, aquellos delitos estarían prescritos y la investigación policial no ha encontrado "indicios suficientes" de posteriores abusos a otras gimnastas, aunque considera "totalmente veraz" la denuncia original.