El Atlético de Madrid cumplió el trámite ante el Getafe (0-0), aguantó sin problemas la ventaja de tres goles del partido de ida y pasó a los cuartos de final de la Copa del Rey en un partido soporífero en el que jamás se percibió un pequeño atisbo de remontada en el conjunto de Luis García.

Los hombres de Diego Simeone huelen a final. Su parte del cuadro en la Copa es propicio. Sin el Real Madrid y el Barcelona, y con la excelente temporada que están completando, son firmes candidatos a alcanzar el partido decisivo para optar al título.

Ante el Getafe sólo tuvo que dejarse llevar y aguantar noventa minutos de un choque en el que el cuadro azulón parecía rendido desde que el árbitro pitó el inicio del encuentro. Aquella remontada histórica de 2007 ante el Barcelona quedaba muy lejos. El espíritu de aquel partido que ganaron los madrileños 4-0 se evaporó en el tiempo.

Este Getafe no tiene la garra de antaño. Acostumbra a sumar algún partido correcto que le mantiene en la elite, pero desde que quedó sexto en la Liga BBVA hace tres temporadas, sólo ofrece emociones para no descender o situaciones estables en tierra de nadie.

Por otro lado, el Betis se impuso a Las Palmas en el partido de vuelta (1-0) gracias a un tanto de Rubén Castro en el minuto 85. El canario, que ya marcó en el duelo de ida, sentenció a sus paisanos cuando apenas no tenían margen para la reacción.

Los insulares, que se quedaron con uno menos por expulsión de Corrales en el minuto final, se marchan de la Copa tras haber firmado una notable actuación, únicamente empañada por la derrota de este jueves. Los pupilos de Pepe Mel se medirán en cuartos de final al Atlético de Madrid.