La ´ley del silencio´ del trote mallorquín no ha funcionado en esta ocasión y el proceso para esclarecer la muerte violenta, el domingo 30 de enero, del caballo Sorky das Pont, en el Hipòdrom de Manacor, lleva camino de quedar en manos de la justicia penal, además de ser sometido a un proceso de disciplina deportiva.
Así lo imponen las diferentes investigaciones acometidas con el objetivo de esclarecer la relación que tuvo que en el momento de morir el caballo, supuestamente desnucado, estuviese siendo golpeado por uno de sus propietarios con un instrumento no determinado y sobre cuya naturaleza existen diferentes versiones.
En principio el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Cicil (Seprona) ya ha actuado de oficio, abriendo diligencias. La Federació Balear de Trot y el Institut de l´Esport Hípic de Mallorca han abierto -de forma conjunta- un expediente informativo sobre el caso. Igualmente ocurre con la mayoría de organizaciones para la defensa de la naturaleza -con implantación en la isla-, que han acordado presentar hoy una "macrodenuncia" conjunta en la que solicitan se acuse al propietario del caballo "de delito por maltrato animal", al tiempo que se les considere parte interesada en los procedimientos que se puedan iniciar. Entre esas organizaciones denunciantes destaca el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma).
Citados en Son Pardo
Por su parte, el grupo del PSIB-PSOE en el Consell de Mallorca solicitó públicamente ayer que el Consell de Mallorca -responsable de la gestión del Hipòdrom de Manacor a través del Institut de l´Esport Hípic- ofrezca toda su colaboración e información para favorecer las investigaciones en torno a la muerte violenta de Sorky das Pont en el Municipal.
El Seprona, en principio, ya ha citado a declarar hoy en su cuartel de la localidad de Sant Joan a los tres frentes implicados -propietario, entrenador y conductor- en la muerte violenta de Sorky das Pont. Un incidente que tuvo lugar en una instalación hípica que destaca por su condición de titularidad pública, como es el Hipòdrom de Manacor, poco después de que el animal participase en una carrera en la que fue rápidamente distanciado.
La citación del Seprona, en principio, debe llevar a prestar declaración a Pedro José Tous Roca, en calidad de representante de la propiedad del equino muerto, la Cuadra Hermanos Tous Roca; María Francisca Sureda, por su teórica función de entrenadora oficial de Sorky das Pont; y Mateu Riera ´Prim´, conductor del caballo muerto y responsable del espacio, alquilado, del Hipòdrom de Manacor en el que sucedieron los acontecimientos que finalizaron con la muerte del caballo menorquín. Cuatro agentes formalizaron las citaciones el miércoles, desplazándose para ello hasta el Hipòdrom Son Pardo, coincidiendo con la reunión Premium con la que se inauguró la campaña 2013 del trote mallorquín.
Por su parte, el presidente de la Federació Balear de Trot, Joan Llabata, explicó ayer que su organización tiene la intención de situarse en un segundo plano en la investigación, tras la intervención en ella del Seprona. "El miércoles en Son Pardo les ofrecí los resultados de nuestras diferentes investigaciones y declaraciones recogidas a raiz de nuestras diligencia realizadas el lunes sobre la muerte del caballo", aseguró.
"Es un marrón"
Llabata admite que "si el responsable de la muerte de Sorky das Pont resulta ser su propietario la FBT dispondrá de muy poco margen de maniobra". "Lo único que se nos ocurre en principio es prohibir que un caballo bajo su nombre pueda competir durante un tiempo determinado", precisa el presidente de la FBT, quien califica de "marrón" el caso y teme que sea producto de "una salvajada como otras muchas que tienen lugar en torno a las carreras".
