Jorge Lorenzo saca la calculadora. Su victoria el pasado domingo en el circuito de Misano Adriático unido a los cero puntos de su principal rival Dani Pedrosa le convierten en el principal favorito para conseguir el título mundial, que sería el segundo del mallorquín en la máxima cilindrada.

Ahora Lorenzo tiene ya 38 puntos de ventaja, con los que hubiese llegado a San Marino de no haber caído en Holanda y faltan por disputarse cinco carreras, por lo que a Dani Pedrosa le toca ahora arriesgar aún más si quiere recuperar el terreno que de una u otra manera ha perdido en la cita italiana. El piloto mallorquín ya no tiene necesidad de ganar, de arriesgar. Sabe ya que con dos segundos puestos y tres terceros se proclamará por segunda vez campeón del mundo de MotoGP. A falta de 125 puntos por disputar, si finalizara en esas posiciones sumaría 88 puntos, lo que haría posible que el catalán de Honda le superase aunque se impusiera en las cinco carreras que faltan.

Si hay que hacer caso de la trayectoria de Lorenzo en este Mundial, poco hay que temer. Ha ganado seis grandes premios -Qatar, Francia, Cataluña, Gran Bretaña, Italia y San Marino- y ha quedado otras seis veces segundo clasificado. De hecho, la única vez que no ha finalizado en el podio fue porque Alvaro Bautista le derribó en Assen, en la séptima carrera de la temporada. Por entonces ya llevaba una importante ventaja sobre los dos pilotos de Honda, Pedrosa y Stoner, y la caída sembró de dudas al piloto de Yamaha, que tras quedar segundo en Alemania, se reencontró con la victoria en Italia, para encadenar tres segundos puestos. Hasta el domingo, en que volvió a subir a lo más alto del podio y, salvo cataclismo, sentenciar su segundo título mundial.

Lorenzo tenía un difícil compromiso con Pedrosa, autor del mejor tiempo de entrenamientos, pero el de Palma sacó a la carrera su ´Martillo´ y en apenas una vuelta ya le apuntaban desde su línea de talleres que Pedrosa estaba K.O.

De ahí a la victoria fue todo uno y para mayor merecimiento, junto a él estaban el gran ídolo local y de masas en todo el mundo, amén de su nuevo compañero de equipo la próxima temporada, el italiano Valentino Rossi, y otro español, Álvaro Bautista, que por primera vez se subía al podio en MotoGP.

Lorenzo no podía disimular su alegría por su victoria en Misano Adriático. Era consciente de que no era un triunfo más. Que acababa de dejar prácticamente sentenciado el Mundial. Lesionado y a punto de la retirada Casey Stoner, su único rival es Pedrosa, al que puede no serle suficiente cinco victorias en las carreras que restan para el final del campeonato.

Si Lorenzo tiene prácticamente asegurado el título, lo mismo ocurre en Moto2 y Moto3. Marc Márquez y el alemán Sandro Cortese asestaron un severo varapalo a las aspiraciones de sus más directos rivales en la lucha por el título mundial de sus respectivas categorías. Márquez cuenta ya con 53 puntos de ventaja, dos grandes premios de diferencia, por lo que resultará complicado para Espargaró enjugar tanta ventaja. En Moto 3, Sandro Cortese, vencedor en Misano, ya saca 46 puntos de ventaja a Maverick Viñales, quinto, en una carrera en la que el mallorquín Luis Salom fue segundo.