­El extenista mallorquín Carlos Moyá no duda de que Rafel Nadal "llegará a tope a los Juegos Olímpicos" de Londres, en los que defenderá el oro conseguido en Pekín, y que no le van a influir los dos últimos torneos –Halle y Wimbledon– disputados en hierba, misma superficie que en la cita londinense y en los que cayó derrotado en los cuartos y la segunda ronda, respectivamente.

"No le van a influir para nada, se han dado unas circunstancias que no le han dejado hacer su mejor tenis. Falta un mes para los Juegos, va a tener unas semanas de descanso, para llegar a tope para Londres", explicó Moyá tras presentar la nueva cerveza de Amstel. Dos derrotas que fueron sobre hierba, donde el manacorí ha mostrado bastante fiabilidad, como recuerda el exjugador, que señaló que el ahora número tres del mundo "inspira mucha confianza". "Es una de las superficies más agradecidas, y aunque no se le han dado muy bien, hay que recordar que ha logrado cinco finales casi consecutivas en Wimbledon", afirmó. Además, Moyá reconoció que en general todo el equipo español "llega muy bien" y "con garantías". "En deporte nada se puede dar por hecho pero la garantía de lograr medalla o medallas es absoluta, confiemos en nuestros jugadores, tienen una credibilidad espectacular con una predisposición muy buena", aseveró.

Los Juegos contarán con la presencia de los mejores tenistas del mundo, por lo que son muchos los favoritos que aspiran a medalla. "Creo que ganarán los de siempre, Federer, Djokovic, Murray, Rafa, Tsonga y Ferrer", vaticinó.

Por otro lado, indicó que tiene menos mérito ganar un oro olímpico que un ´Grand Slam´. "No se pueden comparar, para mí el oro en los Juegos es menos. Un ´Grand Slam´ es el baremo que te indica que eres un grande en la historia del tenis, aunque un oro es especial ya que se celebra cada cuatro años y cuentas con todo el apoyo de tu país, pero un ´Grand Slam´ es superior a esto", concluyó.

Elogios para Federer

Además, Moyá se deshizo en elogios sobre el suizo Roger Federer, que el domingo pasado ganó su séptimo Wimbledon y recuperó el número uno del mundo. "Nunca hay que dar por muerto a un genio como es él. Es impresionante lo que ha conseguido y hay que quitarse el sombrero ante su trayectoria y a que él siga motivado en estos momentos", explicó. "Es el de más talento al que me he enfrentado y al que yo he visto en los últimos 25, es difícil decir que es uno de los mejores de la historia, pero sin duda es uno de los grandes", subrayó.