El alemán André Greipel, que hoy, jueves, sumó su segunda victoria consecutiva en la presente edición del Tour de Francia, se lamentó de que, pese a sus éxitos, todo el mundo le cuestione sobre su gran rival, el británico Mark Cavendish.

"¿Por qué todo el mundo me pregunta por Cavendish? No lo entiendo. El año pasado le gané aquí, este año también le he batido. He demostrado que puedo hacerlo. Además, tengo el mejor equipo, no hay ningún motivo para que no le gane de nuevo", aseguró el germano tras su triunfo en Saint-Quentin, el tercero de su carrera en el Tour.

La pareja de sprinters mantienen desde hace años un conflicto larvado que comenzó cuanto ambos compartían maillot en el T-Mobile en 2007.

Ambiciosos ambos, protagonizaron cruces de declaraciones que alimentaron la crónica periodística. Cavendish se negó a trabajar para Greipel cuando el equipo designaba al alemán como el encargado de vencer en el sprint y ambos se lanzaban dardos en los diarios.

Con el cambio de patrocinador, el T-Mobile pasó a llamarse Columbia y la influencia alemana dejó paso a la anglosajona, por lo que Cavendish cobró más pes en el equipo en detrimento de Greipel.

En el Giro de 2008, el duelo entre ambos llegó a sus cotas más altas, por lo que el equipo, rebautizado HTC, decidió programar dos temporadas diferentes para cada uno.

El conflicto se mantuvo en la distancia, hasta que Cavendish maniobró para que el equipo no renovara a Greipel en 2011.

El alemán recaló en el Lotto y, con menos equipo que Cavendish, logró robarle una victoria en el Tour. Pero el británico acabó la pasada edición con cinco triunfos más, hasta 20, y con el maillot verde final de París.

El duelo sigue este año. Por el momento, gana el alemán de Rostock por 2-1 al campeón del mundo de la isla de Man. Todavía no han jugado un sprint limpio, el cara a cara que espera el Tour.

Greipel, que tras su triunfo en Rouen dijo que no le interesaba el maillot verde de la regularidad, aseguró tras vencer en Saint-Quentin que no descarta pelear por él. "Aunque sé que no será fácil, porque Mark también lo quiere", dijo.