­El centrocampista del Atlético Baleares, David Sánchez, uno de los hombres importantes en la plantilla blanquiazul, se mostró ayer muy ilusionado y convencido de que su equipo va a superar el próximo domingo al Lugo "por que nos lo merecemos y nos toca". "Nuestra ilusión es grandísima. Queremos la revancha ante el Lugo. Todo pasa por estar concentrados a lo largo de todo el partido y, sobre todo, creer en nosotros mismos. No vamos a arrojar ahora la toalla. Mientras haya posibilidad, iremos a por ellas", comentó en rueda de prensa.

En cuanto a si la ansiedad de marcar dos goles les puede pasar factura, David Sánchez reconoció que hay nervios, pero "lo importante es saberlos controlar durante el partido". "Nos jugamos mucho, eso lo sabemos. Los primeros y los últimos minutos del partido son cruciales, aunque repito que es clave la total concentración a lo largo de todo el duelo ya que hasta la fecha hemos pagado muy caro los errores", reconoció contrariado.

Por último, el futbolista blanquiazul defendió a los jugadores importantes del conjunto, a los que se les recrimina no haber aportado más en esta fase de ascenso. "En mi caso yo lo he dado absolutamente todo y mis compañeros igual, luego estarás más o menos acertado. Hemos de pensar que sin su aportación en la Liga no estaríamos aquí ahora. Yo voy con la cabeza bien alta", dijo.

Por su parte, el defensa José Izquierdo, señaló que "queremos pasar" para dedicarle el pase a la afición "porque se merece esta alegría". "Estoy convencido, ahora es el gran momento para recuperar la racha de goles. Tenemos mucho poder ofensivo y lo hemos de aprovechar", manifestó antes de indicar: "El domingo hemos de coger el balón y no soltarlo. Hay que luchar hasta que el cuerpo aguante. Esto es una final. Salimos reforzados de Lugo y en casa nos mostramos muy fuertes".

Para este zaguero, su equipo debe hacer un partido "muy inteligente". "Vamos a salir a morderles hasta que marquemos, sin perder de vista su contra. El equipo está capacitado ya que el 3-1 de la ida no fue justo ya que la realidad fue otra", apuntó.