El ciclista italiano Paolo Tiralongo ha logrado imponerse en la séptima etapa del Giro de Italia, la primera con final en alto, en una exigente jornada en la que los participantes han tenido que recorrer 205 kilómetros entre Recanati y Rocca di Cambio, que ha dejado como nuevo líder de la competición al canadiense Ryder Hesjedal.

Tiralongo, que este sábado ha conseguido su segunda victoria como profesional, ha alcanzado el triunfo en un trepidante final de carrera en el que el italiano Michele Scarponi se hizo con la segunda posición, por delante de Frank Schleck y del español 'Purito' Rodríguez, que tuvo que conformarse con la cuarta plaza. El hasta entonces líder del Giro, Adriano Malori, renunció a la etapa a falta de 15 kilómetros para la meta y le cedió la 'maglia rosa' a Hesjedal, que llegó en quinto lugar.

Todo se resolvió en el último kilómetro, el más duro del largo ascenso (19 en total) a Roccas di Cambio, en los Abruzzos. El italiano Stefano Pirazzi y el español José Herrada, que abrían carrera, fueron cazados a 800 metros de la meta en un arranque de Damiano Cunego al que respondieron Scarponi y Tiralongo. Los dos llegaron juntos a los últimos cien metros, pero Tiralongo fue el más fuerte.

La fuga de la jornada se había formado en el cuarto kilómetro. Los italianos Matteo Rabottini (Farnese) y Mirko Selvaggi (Vacansoleil), el japonés Fumiyuku Beppu (GreenEdge) y el suizo Reto Hollenstein (NetApp) consiguieron 10 minutos de ventaja en doce kilómetros.

Hollenstein, en el puesto 52 de la general, a 1:21 del líder Adriano Malori, fue "maglia rosa" virtual durante muchos kilómetros, hasta que el Katusha de Purito Rodríguez y el Lampre emprendieron la caza a 100 km. de meta.

A 37 de la llegada los escapados aún tenían cinco minutos de renta, pero la etapa terminaba con un suave y largo ascenso (19 km) a Rocca di Cambio, con una pendiente media del 3,9 por ciento que conducía al primer final en alto del Giro, a 1.392 metros de altitud.

Rabottini intentó dejar a sus compañeros de fuga en el ascenso. Su renta sobre el pelotón, sin embargo, disminuyó rápidamente y fue engullido por Stefano Pirazzi, que había saltado del grupo a 16 km. de meta.

Los ataques se sucedieron en el último ascenso. También lo intentaron Valerio Agnoli, coincidiendo con la crisis del líder bajo la pancarta de 15 kilómetros, y el español José Herrada.

Pirazzi y Herrada se unieron a 12 km. de la cima y durante algún tiempo mantuvieron una renta de medio minuto. El conquense y el italiano intentaron, sin éxito, marcharse en solitario antes de afrontar lo más duro del puerto, el último kilómetro y medio.

Herrada aprovechó un error de Pirazzi al trazar una curva para irse hacia arriba pero bajo la pancarta de último kilómetro estaba sentenciado. El arranque de Damiano Cúnego acabó con sus esperanzas, y luego Scarponi y Tiralongo se jugaron la etapa a solas en un esprint cuesta arriba. Purito Rodríguez salió demasiado tarde.