El talento de Álex Abrines está traspasando fronteras incluso mucho más rápido que sus canastas. El mallorquín ya está siendo seguido por varias franquicias de la NBA después de estar cumpliendo unos prometedores primeros pasos en la Liga Endesa-ACB. El jefe de ojeadores en Europa de los Detroit Pistons se sentó el domingo en el palco del Martín Carpena para presenciar el partido del alero del Unicaja de Málaga frente al Estudiantes. Y no se equivocó. Su libreta echó humo porque el jugador, de apenas 18 años y formado en todas las categorías de la Asociación Deportiva La Salle de Palma, cuajó una actuación memorable al anotar 31 puntos, el 46 por ciento de los de su equipo, derrotado (67-74). Esta increíble aportación le ha valido entrar en el mejor quinteto de la jornada.

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