En Valencia, sus políticos, han estirat més el braç que la màniga i ara mostren els peus. Copa América, Ciudad de las Ciencias, Fórmula Uno. Y con la Fórmula Uno encabezamos hoy esta sección. ¡Quí ho havia de dir!

Una vez puesto Camps, el de los trajes, de patitas en la calle como president del Govern de la Comunitat Valenciana, su sucesor intenta poner orden en alguno de los proyectos montados en base a las cuentas del Gran Capitán. Una de ellas, la Fórmula Uno, evento que, demostrado ha quedado, le viene muy grande a Valencia.

Con el fin de abaratar costos respecto a la Fórmula Uno, ahora en Valencia barajan compartir/alternar con Cataluña este evento, dejando en sólo una las dos pruebas que se disputan en España, ya que de un tiempo a esta parte a los catalanes tampoco les salen las cuentas de Montmeló, aunque el descuadre no es al nivel de los valencianos. Para ello, claro está, cuentan con el visto bueno de Bernie Ecclestone, que de esta forma podrá vender (a mejor precio) el gran premio cesante a una de estas potencias emergentes que lo compran todo.

hace unos dias en Valencia, y después de una sesión de control al presidente de la Generalitat, los periodistas preguntaron a Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, sobre el futuro del Gran Premio de Fórmula Uno en Valencia. Ante ello, Barberá, ni corta ni perezosa, aprovechó para vender las maravillas de un Gran Premio de Fórmula Uno diciendo que "no será tan malo cuando otros territorios lo quieren y, además, se defienda que lo quieren, como por ejemplo Baleares, que la está reclamando para ellos, lo que prueba que no será tan malo tener estos acontecimientos".

Acabo con el tema, pero antes me gustaría que la Barberá me diga en qué fuentes bebe para hacer tal asevaración. Y que me diga también en qué circuíto (o sementer) se correrá el hipotético Gran Premio de las Illes Balears. En definitiva, todo ello me suena a bárbaras barbaridades de la Barberá.

Y de las barbaridades de la Barberá a las quimeras, o desvarios de Benito Reynés, presidente del Menorca Bàsquet, quien el jueves contestaba, de forma subliminal a lo escrito por mí el pasado sábado. Decía, Reynés, que prefiere "la disolución del Menorca Bàsquet antes que pedir dinero de Sanidad, Educación o de atención social". Pues mire, señor Reynés, disuelvanse. Habla, igualmente, de grandes beneficios promocionales. Vale, acepto pulpo como animal de compañía. Ahora bien, en base a ello ¿cuántos millones debe dar (también el Govern) al Mallorca en concepto de promoción? Dice también Reynés, que me tacha de demagogo, que el Menorca "se nutre de capital procedente de sectores sociales estratégicos" ¡Ah! ¿Las subvenciones públicas a espuertas ahora se llaman así? En cuanto a "impuestos, servicios y creación de empleo", una sugerencia, señor Reynés, déjeló. Hay cosas que más vale no menearlas.