El patrón del ´Telefónica´, Íker Martínez, resaltó el talento y la capacidad de trabajo del mallorquín Jordi Calafat durante la presente edición de la ´Volvo Ocean Race´, vuelta al mundo a vela con escalas de las que van líderes de la general. "Es un hombre de ideas claras. Es un muy buen conductor, muy buen trimmer, un buen táctico y obviamente eso lo ha demostrado ganando Juegos Olímpicos y un montón de regatas", dijo en primera instancia el ´skipper´ más joven de esta competición.

?El vasco se felicita por la experiencia del palmesano, que posee un palmarés al alcance de muy pocos con la conquista de numerosos campeonatos del mundo a sus espaldas, el oro en Barcelona´92 en 470 y el triunfo en la Copa del América con el ´Alinghi´. Casi nada. "Donde más responsabilidad está teniendo en esta regata es en hacer que el barco sea rápido. El área de las velas es la más abierta, hay muy pocas restricciones comparado con otras áreas, con lo cual está completamente abierto a la imaginación y es donde más diferencias hay en los barcos ahora mismo. Hacerte cargo de un área con tantas posibilidades es algo muy complejo, hay que tener las ideas muy claras y Jordi las tiene", destaca satisfecho Martínez, que sueña con subir a lo más alto del podio de esta Volvo Ocean Race.

?Calafat, de 46 años, forma parte de un equipo que también se exige el triunfo. "No son necesarios once ´Messis´ sino que cada uno en su área lo haga bien y que como conjunto todo el mundo trabaje bien. Al final la polivalencia es lo que te va a dar el triunfo si la máquina es lo suficientemente buena. La máquina buena la tiene un equipo que sea también polivalente y que sepa un poco de todo para poder crear eso con anterioridad y tener un buen barco", señaló el Martínez desde Auckland, donde los ´VO70´ llegaron hace unos días y ultiman ya la siguiente escala de esta regata oceánica.

?El ´ESP-1´ ha reunido una tripulación latina, con la mayoría de regatistas españoles. "Un equipo más latino es un equipo donde va a haber mayor relación entre la gente del equipo, mayor comunicación y donde se intenta aprovechar mucho más cualquier pequeña ventaja. Los anglosajones son muy organizados y eso tiene muchas cosas buenas. La verdad es que lo ideal sería un intermedio entre su organización y la nuestra, pero de lo que estoy seguro es que es muy malo que los latinos intentemos trabajar como los anglosajones y viceversa", explicó. "Al final es cuestión de encontrar la manera en la que cada uno se encuentre a gusto y haya un equilibrio", subrayó convencido.