­El Oxidoc Palma comunicó ayer a la Federación Española su decisión de retirarse de la competición con carácter inmediato. La comunicación la hizo el presidente de la entidad, Juan Amador, a la salida de una reunión mantenida con las componentes de la plantilla.

Los rumores que había en referencia a los problemas económicos que acosaban al equipo mallorquín han acabado finalmente por hacerse realidad.

Y al igual que ya ocurrió con el conjunto masculino del Pòrtol, la solución ha sido retirarse de la competición y en el caso del Oxidoc Palma su desaparición como club.

Amador, en declaraciones realizadas a este rotativo, mostraba su decepción y su compresión al mismo tiempo: "Las jugadoras han dicho basta y ante eso no podemos luchar. La situación era muy complicada y las perspectivas de arreglo a corto plazo eran casi nulas. Ellas no querían competir en un equipo sin jugadoras de nivel que las expusiese cada semana a hacer el ridículo. Es una decisión que entiendo pero nosotros no podíamos hacer más. El patrocinador ha puesto mucho más de lo acordado y eso nos ha permitido llegar hasta aquí".

La situación económica por la falta de recepción de las subvenciones prometidas del Govern balear y concretamente de Illesport, tenían al equipo palmesano cogido por pinzas y en una situación precaria.

El Palma se mantenía hasta la fecha con el patrocinio de Oxidoc, pero su aportación era totalmente insuficiente para aguantar el resto de la temporada. La plantilla era consciente de los problemas económicos y en principio se decidió seguir adelante. Pero tras la disputa de la primera jornada en Menorca y comprobar que el equipo no sería reforzado por ninguna extranjera, ni fichajes nacionales, las jugadoras decidieron reunirse ayer con el presidente Juan Amador, para manifestarle su deseo de no seguir en la competición.

De esta forma, el club mallorquín notificó al conjunto navarro del Murillo, líder de la Superliga femenina, que visitaba este fin de semana el pabellón de la Salle, que no se desplazase a la isla y que procediese a la devolución de los billetes a los efectos de no ocasionarles un gasto adicional. De esta forma se pone epílogo a una auténtica pesadilla para un Oxidoc Palma que ya es historia.