El Atlético Baleares llegará como líder firme a Son Bibiloni el próximo domingo –a las 12 horas– tras ganar de manera épica al Olímpic de Xàtiva por 1-0. Los blanquiazules jugaron en inferioridad numérica el último cuarto de hora por la expulsión de Martín y en los últimos suspiros el joven debutante internacional por Andorra, Marc Vales, marcó el que a la postre sería el resultado final.

Un Vales que junto al portero Xavi Ginard se llevaron los honores de un mediocre partido en el que el Atlético Baleares volvió a mostrar la misma cara negativa que hace una semana frente al Lleida.

De nuevo los jugadores de Gustavo Siviero toparon ayer con las mismas dificultades para elaborar su juego que le presentaron los ilerdenses. Toni Seligrat debió tomar buena nota de lo sucedido frente a los catalanes y colocó dos líneas bien definidas y muy apretadas en el centro del campo que dio su fruto en toda la primera mitad. Ni un hueco por el que morder a los valencianos encontraron los blanquiazules en los primeros cuarenta y cinco minutos. El desorden, las imprecisiones, aparecieron en el bando local lo que aprovecharon los del Olímpic para visitar con desmesura las proximidades del meta Ginard. Los visitantes tuvieron sus oportunidades. La más clara fue un tiro desde fuera del área de Vaquero, que se colaba por la misma escuadra. Fue Ginard, el paladín del Atlético Baleares en la primera mitad, que evitó el gol y una derrota abultada en esta primera mitad.

La probable duda reprimenda de Siviero en el descanso hizo que sus hombres salieran con algo más de brío y de vitalidad. En el primer minuto de la reanudación hubiera podido llegar el gol para los blanquiazules a la salida de un saque de esquina que dio lugar a un encadenamiento de disparos que acabaron sin encontrar portería.

Algo más de mordiente ofensiva le dio la entrada de Mathias en el terreno de juego. Además los valencianos se iban acomodando en defensa y sus llegadas a tierras foráneas ya no eran tan ni peligrosas, ni frecuentes. Así y todo y con un Atlético Baleares llevando la iniciativa del partido, faltó creación y coordinación para inquietar al portero Francis, que lo tenía muy fácil para resolver los balones que le llegaban. Peligroso, tan sólo un balón de Diop que rozó el palo.

La segunda tarjeta que vio el central Martín obligó la entrada y el debut del joven Marc Vales. Los veinte minutos que estuvo en el campo le sirvieron, y mucho. Primero y colocado de rematador al saque de corner, conseguir el gol que al final daría la victoria a su equipo. Para cinco minutos más tarde llevarse una tarascada de un contrario que le abrió una brecha en la cabeza que le obligó a jugar el resto de los minutos con la cabeza vendada. Unos minutos vibrantes para un público entregado completamente y que espera ya el derbi ante el Mallorca B.