El Real Madrid se anotó el triunfo (60-68) ante un correoso Gran Canaria que se mostró muy sólido en defensa, pero totalmente desasistido en ataque ante la superioridad de los blancos en todas las líneas.

Sin ser el mejor encuentro de los disputados hasta el momento por los pupilos de Pablo Laso, estos se encaraman a la parte alta de la clasificación merced a los 14 puntos de Rudy Fernández y a los 23 de valoración de Felipe Reyes (9 puntos y 13 rebotes), mientras que el retorno de Jaycee Carroll a la isla canaria, recibiendo la ovación de la que fue durante años su afición apenas se tradujo estadísticamente en nueve pírricos puntos, mientras que el NBA Serge Ibaka terminó con 3 puntos y 3 rebotes en su vuelta fugaz a la ACB.

El Gran Canaria sólo ofreció resistencia por medio de un polivalente Mike Bramos, que disfrutó de la titularidad (15 puntos), pero su concurso resultó estéril para evitar la cuarta derrota de los canarios y que hunde a la escuadra local en zona de descenso.

Tras un comienzo vertiginoso, el plantel amarillo consiguió tomar la iniciativa con un inspirado Spencer Nelson que asumía los galones tanto en la pintura como en la retaguardia isleña (11-5).

Suárez y Rodríguez consiguieron equilibrar la balanza en un segundo asalto de guarismos más que bajos (24-24). El tiro exterior de ambos equipos brilló por su ausencia. Por un lado, los locales ofrecieron un pobre 22% en tiros de 3, aunque los blancos no se quedaron cortos, con un paupérrimo 23% de efectividad.

En la reanudación, un auténtico cortocircuito ofensivo hundió a los canarios, mientras el plantel madrileño pasaba el rodillo con un demoledor parcial de 0-16 que dejaba el partido en 26-40. Pese al postrero esfuerzo local, el triunfo no se le escapó al Real Madrid.