­Serge Ibaka, ala-pívot de la selección española, fue presentado ayer como jugador temporal del Real Madrid y expresó su deseo de jugar "algunos partidos", dejando la puerta abierta para el futuro: "Quizá algún día esté de vuelta para jugar aquí, nunca se sabe".

"Muchas gracias al club por darme esta oportunidad. Estoy muy contento y feliz de estar aquí y prometo que trabajé duro para dar el máximo en el tiempo que esté", dijo Ibaka a modo de presentación. El recibimiento que le dispensó el jueves la afición madridista en la Caja Mágica, con motivo del partido de Euroliga ante el Armani Milán, ha calado hondo en el corazón del jugador natural del Congo: "Fue la primera vez que entro en la pista y la gente me recibe con una ovación así. Fue increíble, nunca lo olvidaré".