­La Penya Parcelonista Els Tamarells celebró el viernes, en Campos, su tradicional Gala de Campions. Como es lógico, mucho culè, aunque algunos menos que en la anterior edición sí que lo había. La crisis, maldita crisis, que ni siquiera deja a los barcelonistas difrutar en toda su plenitud de una de sus etapas más doradas.

Para comenzar, un recuerdo para el recién fallecido Chus Pereda. Y una ausencia. La del Lagarto De la Cruz, que había acompañado a su equipo, el Logitravel Mallorca, por tierras canarias, en donde a la misma hora de la fiesta les hacían un traje a medida.

Compartí mesa, casi cara a cara, con el ex alcalde campaner, Guillem Ginard en Pallisseta. Pero ni siquiera tuvimos oportunidad de intercambiar saludos. Tras pintarla unos minutos, suficientes para que le viera quién convenía que le viera, ahuecó el ala. "Tenía una reunió molt important", escuché cuando me interesé por él.

Amador Bernabéu, abuelo de Gerard Piqué, era el representante del Barça. El Govern y el Consell de Mallorca habían enviado a sendos representantes. Se supone que en su casa les conocen. De todas formas, aunque con una hora de retraso, también hizo acto de presencia Rafel Bosch, conseller de Educació, portavoz del ejecutivo autonómico y, por lo que deduje, culé hasta la médula.

La lista de homenajeados la abrió el atleta pobler Miquel Capó, seguido del aventurero Toni Contestí. Después vino el reconocimiento a la Expedición Mallorca al Everest, grupo formado por el bunyolí Tolo Quetglas y el malogrado Tolo Calafat, con el periodista Joan Carles Palos de "cronista del evento". Teresa Planas, la nadadora que hace unos meses unió Menorca con Mallorca también fue homenajeada, al igual que el ex ciclista campaner Toni Cladera, el joven tenista Jaume Toni Munar y el ex futbolista Joan Tauler.

En cuanto a caras conocidas del ayer del Barça, la relación se inició con el baloncestista Roger Esteller, el ´Tigre de Sans´ como le definió el contuctor de la velada. O "Rogelio y no Roger", para mi vecino de mesa, debido a que se dirigió a todos en castellano. Después recogió su premio Josep Moratalla, presidente de los veteranos del Barça,a quien siguió el valenciano Robert Fernández, quien lamentó haber jugado en el Barça "sólo cuatro temporadas", aunque ello no impedía, que "pese a haber jugado muchos años en el Valencia, mi corazón sea totalmente azulgrana". Juan Manuel Asensi, con bastante menos pelo, por lo visto no debía tener muy claro el terreno que pisaba, pues para él era "una gran satisfacción recibir un homenaje en Palma de Mallorca".

Sebastià Oliver, presidente de Els Tamarells, abrió la ronda de discursos, pero antes hizo subir al escenario a los cuarenta y un directivos de una penya que el próximo año celebrará su décimo aniversario –"serà gros"– y que disfruta del apoyo de la friolera de setecientos seis socios.

Memorial Angel Pedraza

En un extremo de la sala se instalaron un grupo de directivos del Atlético Baleares. O por mejor decir, de la Fundació Atlétic Balears. Ricardo Lozano, Pedro Cladera, Toni Vidal y el presidente de los árbitros de bàsquet, Toni Salas, madridista hasta la médula, y que se sentía como un elefante en una cacharrería. Su presencia obedecía al objetivo de cerrar con Bernabéu y Moratalla la organización de un partido ante los veteranos del Baleares. El acuerdo es total. Será el 5 de noviembre, a las 19:30 horas. La razón, la primera edición del Memorial Angel Pedraza.