Joaquín Caparrós (Utrera, Sevilla, 1955), entrenador del Mallorca desde la semana pasada, no quiere pillarse los dedos, y lo único que promete es que lo dará todo para que el Mallorca logre su objetivo, se supone que la permanencia, porque no lo desvela. Supersticioso, se niega a hacerse fotos sobre el terreno de juego antes de dar un toque de atención a Serra Ferrer: "La institución tiene que hacer un esfuerzo para que se hable solo de fútbol", afirma. Cuando acaba la cita con este diario se va en busca de piso. Le espera un duro invierno.

–¿Sabe dónde se ha metido?

–Me he metido en un equipo con una plantilla muy cohesionada, con un grupo de técnicos que me han sorprendido en cuanto a sus conocimientos y a un club con unas instalaciones magníficas para trabajar. Todo eso unido a la ilusión con la que hemos venido, bien, independientemente de todo lo demás.

– El gran reto es mantener al Mallorca en Primera, pero también que se hable de fútbol en un club convulso como pocos.

– Si conseguimos que se hable de fútbol será una buena señal. También es verdad que la institución tiene que hacer un esfuerzo para que se hable exclusivamente de lo que es el fútbol, que depende de los resultados, de si juegas bien o mal. Sería una buena señal, por lo tanto vamos a intentar que sea así y a poner todo de nuestra parte. También es cierto que los profesionales, técnicos y futbolistas, debemos ponernos un impermeable para que no nos llegue el ruido del club.

– ¿Los continuos conflictos en el club le han hecho dudar a la hora de dar el sí?

– Cuando me llama un club lo que hago es hablar con el responsable deportivo que te quiere contratar. Lorenzo (Serra Ferrer) me habló de su proyecto y me interesó, independientemente de los problemas que pueda tener el club como institución.

– Un bético y un sevillista juntos. Lo nunca visto.

– Lo nunca visto. Tiene su morbo. Somos dos profesionales, donde el bético está en una faceta distinta y ha pensado en el sevillista como el responsable del equipo.

– Coincidieron, usted como entrenador del Sevilla y Serra Ferrer del Betis.

– Sí, en más de un partido. No ha habido nunca ningún problema. Ahora, lógicamente, la relación es más estrecha, y muy correcta.

– ¿Qué impresión le ha causado en el cara a cara?

– Es exigente, y tiene claro lo que quiere y de cómo deben funcionar las categorías inferiores.

– Una de las polémicas que Laudrup tuvo con Serra Ferrer fue éste dijo que el equipo disponía de nueve delanteros. El equipo cuenta con Hemed como único ´9´ nato a la espera de la llegada de Ogunjimi. ¿Qué opina usted?

– La realidad es que tenemos la plantilla que tenemos. A lo mejor es cierto que sólo tengamos un único punta de referencia, pero no es lo mismo ahora que en el mes de mayo. Insisto en que debemos mirar a lo que tenemos en las categorías inferiores, y debemos adaptarnos. Yo he aprendido en el Athletic que un futbolista del cadete es igual que uno que está en el juvenil o en el primer equipo. La única diferencia es que uno tiene unas edades, pero por la ley de probabilidades estos chicos van a llegar. El mercado está cerrado y es verdad que la posición de delantero centro es la que más escaso estamos, pero no nos vamos a poner una venda y cerrarnos. Miraremos abajo y a lo mejor encontramos a algún chico que nos pueda servir. Cuando se abra el mercado ya veremos lo que es mejor para el equipo.

– En los pocos días que lleva en el club, ¿cree que harán falta muchos refuerzos en el mercado de invierno?

– Hay que esperar. Hasta diciembre tiene que llover mucho, y hay que esperar. La secretaría técnica tiene que contar con el entrenador a la hora de fichar. Pero es precipitado hablar de esto ahora. Hay que centrarse en el Valencia y que el futbolista llegue a este partido lo mejor posible.

– ¿Usted es de los entrenadores que se quejan cuando no le fichan a un jugador que ha pedido?

– Como todos. Como el futbolista que se cabrea con el entrenador porque no juega.

– Manzano y Laudrup salieron quemados del Mallorca.

– Esperemos que cuando me vaya estemos todos contentos y logremos los objetivos. Entre mis obligaciones está la de poner mi granito de arena para que en el club haya paz social.

– ¿Qué Mallorca verá el aficionado con Caparrós?

– Vamos a intentar que el Mallorca juegue a un nivel alto, sobre todo con una muy buena actitud. La obligación de un entrenador, por encima de cualquier otra, es sacarle el máximo rendimiento a cada futbolista. No a uno ni a dos, porque si todos dan el máximo vamos a conseguir que el grupo crezca colectivamente. Y eso se va a notar en el juego.

– ¿Cree que tiene una plantilla suficiente para lograr el objetivo de la permanencia?

– Ese es el grupo que tenemos, y hay que confiar a muerte en ellos. No solamente en los futbolistas del primer equipo. Vi al filial el otro día y me gustó el equipo, chicos con talento, y eso es importante. Pero la plantilla es la que tenemos, y deben saber los del primer equipo que pueden subir jugadores del filial, lo que creará un nivel de exigencia que beneficiará al equipo.

– ¿Ha visto muchos vídeos del equipo antes de aceptar?

– He visto algunos. Los técnicos que empezamos la temporada sin trabajar tenemos una pequeña ventaja sobre el que trabaja. El que entrena es lógico que se centre en su equipo, que bastante tiene. Los que no trabajamos, nos ponemos tareas. Me levanto y miro equipos por la mañana y por la tarde, y así cada día. Así como he visto al Mallorca, he visto a todos los equipos de Primera.

– ¿Vio el Osasuna-Mallorca?

– En directo no lo pude ver porque estaba colaborando con los compañeros de La Sexta, pero lo vi posteriormente.

– ¿Qué planes tiene para Miquel Angel Nadal?

– Y Pep Alomar. Ya les he comentado que le vamos a integrar en el cuerpo técnico. Pero cuando digo integrar es integrar. No solamente por la información que nos pueda dar de la plantilla, sino por los conocimientos que tiene. Su ayuda nos va a servir para crecer. Integración total, así se lo he comentado a Miguel Angel.

– Ha sorprendido que grabe los entrenamientos. ¿Por qué lo hace?

– El fútbol de hoy en día va ampliándose. Antes, el concepto de entrenador era un concepto individual. En el equipo de trabajo nuestro necesitamos un técnico de grabación. Estamos montando una sala da audiovisual. Grabamos los entrenamientos y luego se los pasamos a los futbolistas. Se les hace ver lo que hacen bien y no tan bien. Si un futbolista me pregunta porqué no juega le digo: "Ven pacá. Mira, tú mismo. Tú decides si mereces jugar o no". Lo hacemos desde hace muchos años y nos da resultados.

– O sea, les manda deberes a casa.

– Sobre todo sirven para ver nosotros los entrenamientos y hacer un trabajo personalizado con los jugadores por las tardes. La mejor forma de aprender hoy día es visualmente.

– Por lo que dice, lo que expresó el día de su presentación, que se pasa 25 horas trabajando por el equipo es prácticamente literal.

– Hoy en día en el fútbol, a la mayoría de entrenadores nos gusta nuestra profesión. Hay clubes que cuando miras a la cantera te ponen una barrera. Por eso, uno de los motivos por los que he venido es porque tenemos la oportunidad de trabajar con la cantera, y ahí Lorenzo nos ha dado las máximas facilidades.

– ¿Lo de entrenar mañana y tarde va a ser una norma o una excepción?

– Entrenaremos alguna vez dos veces al día, pero el futbolista tiene que llegar al partido lo más fresco posible. Hemos aprovechado el parón para que los jugadores conozcan nuestro método y nosotros conocerlos y tener todos los datos posibles sobre ellos.

– ¿Le ha sorprendido alguno de los jugadores que no conocía?

– De momento no. Pero yo creo que a los futbolistas hay que verles competir. Espero que no uno, sino más de uno nos sorprenda. Al futbolista hay que verlo en la competición.

– La revelación en este comienzo de competición es Pina, que se ha asentado como titular después de ser un jugador marginal la pasada temporada.

– Es un chico que tiene proyección y que tiene muchas ganas. El sabe que tiene una posibilidad. En el fútbol, el jugador tiene que aprovechar sus oportunidades y el futbolista tiene que saber que ha de ser un profesional cien por cien las 24 horas del día.

– Se reencuentra con Martí, un ejemplo de profesional. El otro día destacaba de usted que no se casa con nadie, y que tanto el que juega como el que no es por méritos propios.

– Esto es lo que perseguimos todos los entrenadores. Mi trayectoria en el fútbol es conocida. No miro el carnet de identidad del futbolista, ni por arriba ni por abajo. Por lo tanto, si un chico joven tiene condiciones juegas a ganador. Y, al revés, cuando un futbolista, como puede ser Martí, tiene una edad, y están ahí es porque han demostrado que tienen un nivel de profesionalidad, que viven para su profesión y que cuidan su cuerpo. Por lo tanto, no hay que mirar la edad ni por excesivamente joven ni por mayor.

– ¿Cómo le ha encontrado?

– Cuando lo fichamos en el Sevilla era un jugador líder en el vestuario. Enganchó desde el primer momento, pero no solo a la afición, sino que dejó huella en todos los dirigentes, en el presidente y en sus compañeros.

– Para empezar tiene un calendario complicado, con Valencia, Atlético y Barcelona, con el Sporting por en medio. ¿Le supone una losa o le motiva?

– No tenemos que mirar a medio plazo, sino el partido que tenemos de inmediato. Y nada más. Porque el partido del Valencia nos va a llevar al otro. Hay que afrontar el próximo partido como el más importante del campeonato porque es el más inmediato. Hay que transmitir a nuestra afición que hay actitud y que queremos darles alegría. Que somos este grupo unido que se está demostrando.

– En el estadio se encontrará con una afición fría y, además, separada por la pista de atletismo. Vamos, que no es San Mamés, precisamente.

– Me gustan las canchas calientes. Yo he venido aquí y la gente ha animado. Intentaremos que se vaya animando poco a poco. Es nuestra obligación. Si llegan los buenos resultados irá más gente al estadio.