El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) se ha convertido en el bicampeón más joven de la Fórmula 1 y en el noveno piloto en la historia en conseguir dos títulos consecutivos tras su tercer puesto en el Gran Premio de Japón.

Con 24 años y 98 días, el germano ha demostrado que su corona del pasado año, donde un error de Ferrari en Abu Dhabi le permitió arrebatar la gloria a Fernando Alonso, no fue casualidad y ha despejado cualquier tipo de duda al llevarse el título con cuatro carreras aún por delante.

El dominio de Vettel ha sido incontestable este curso. Adrian Newey volvió a acertar con el diseño del 'RB7', intratable en las calificaciones --con 15 'poles' en 15 carreras-- y su pupilo no ha tenido rival.

Así, ha logrado doce 'poles', nueve victorias, cuatro segundas plazas y su peor resultado fue la cuarta plaza precisamente ante su afición en Nurburgring.

Marcado por el fuerte carácter competitivo alemán, lo que le ha llevado a mantener una dura pugna dentro y fuera de la pista con su compañero y rival Mark Webber. Vettel ha demostrado el talento de otros jóvenes que llegaron hace poco al 'gran circo' como el propio Alonso o Hamilton, y que con un buen coche puede hacer grandes cosas y ser un duro rival para los próximos años.

Como es habitual, el de Heppenheim empezó pronto a competir en los 'karts' y empezó a ofrecer su capacidad al volante conquistando 18 de las 20 carreras del Fórmula BMW Alemana de 2004 y en 2005 fue el mejor 'rookie' de la Fórmula 3 Euroseries, que se adjudicó Lewis Hamilton.

Los ojos de los mejores equipos de la parrilla de la Fórmula 1 se fijaron rápidamente en él y Vettel debutó en una sesión de libres, en Turquía en 2006, con apenas 19 años y a los mandos de un BMW-Sauber, con quien debutó en Indianápolis un año después en lugar del lesionado Robert Kubica.

Récords de precocidad

El alemán dejó claro que no le gusta dejar pasar oportunidades y también fue el más joven en lograr puntuar en el Mundial, al finalizar octavo en esa carrera, y ese mismo año corrió otras siete pruebas con Toro Rosso, el equipo 'B' de Red Bull y con el que compitió todo el 2008, logrando la victoria en el Gran Premio de Italia, una vez más convirtiéndose en el más joven en hacerlo con 21 años y 73 días.

Tras este aprendizaje dio el salto a Red Bull, en principio una escudería con menos renombre, pero cuya progresión ha ido a la par que Vettel. En su primer año se proclamó subcampeón del mundo y logró cuatro victorias.

El pasado curso rubricó en Yas Marina una gran temporada en la que firmó diez 'poles' y consiguió cinco triunfos, los mismos que Alonso, venciendo tres de las últimas cuatro carreras del curso y aprovechando los errores de Ferrari en la última cita del año.

De este modo, el alemán, amante del humor inglés y de la música de los Beatles, se perfila como el heredero del 'Kaiser', algo que ya anunció la prensa de su país, que en sus inicios le calificó como 'Baby Schumi'.