La piscina exterior de Son Hugo puede cerrarse el próximo mes de noviembre debido a los costes que supone mantenerla abierta. El Institut Municipal d´Esports (IME) está estudiando esta posibilidad para ahorrar, pero todavía no ha tomado una decisión.

Así lo confirmó a DIARIO de MALLORCA el gerente del IME, Antonio Ramis. "Existe la posibilidad de que se cierre. Actualmente estamos evaluando los costes que supondría mantenerla abierta. En función del resultado tomaremos una decisión final", indicó el administrador.

Desde que en octubre se ha iniciado la temporada de invierno (del 1 de octubre al 15 de mayo), solo la mitad de las calles de la piscina del exterior están abiertas al público. La instalación consta de diez carriles y ahora solo cinco pueden utilizarse.

Sobre esta circunstancia, Ramis explicó que el objetivo es reducir gastos. "Esta medida es puramente por ahorro. El principal coste es el de tener socorritas. Si tenemos la mitad de la piscina abierta alrededor de cinco o seis personas pueden nadar por calle. El máximo son siete u ocho. Creemos que esa ocupación es suficiente y que pueden nadar tranquilamente. Quejas por escrito no hemos tenido ninguna", señaló el gerente del IME.

Ahorro en socorristas

Si la piscina está abierta, es necesario que haya tres socorristas, mientras que si solo la mitad está en funcionamiento, solo se requieren dos.

"Es una medida temporal. En los meses de verano la piscina está abierta por completo. Estas últimas semanas teníamos a 31 personas por hora nadando en cada calle. Cuando vemos que la asistencia baja tomamos esta medida. Incluso los clubes que utilizan estas instalaciones para su entrenamiento se adaptan a este horario", destacó. "Nosotros decidimos el funcionamiento de nuestras instalaciones en función de los meses. Hacemos unas previsiones de lo que va a pasar y, partir de ahí, actuamos", añadió

Ayer tan solo había una persona nadando en esa zona. Seguía las instrucciones de un entrenador que cuenta con un permiso especial del IME.

Aunque en las piscinas municipales de Son Hugo no consten quejas formales, lo cierto es que sí que hay malestar entre los usuarios de las mismas. Y es que normalmente hay siete u ocho nadadores por calles. Y eso resulta muy incómodo para nadar. "Hay quejas a diario", apuntan responsables de la coordinación del establecimiento. Los motivos son los de siempre. Incomodidad a la hora de nadar. "La gente no entiende que solo se pueda utilizar la mitad de la piscina y por qué no se les informa de los cambios", añade el trabajador.

Además, hay que destacar el problema del nivel. A la piscina acuden exnadadores que tienen un ritmo y unos hábitos difíciles de compaginar con el público en general. "Eso contrasta con otra parte de los usuarios, que suele acudir con la intención de pasar el rato y nadar a otro ritmo", apuntan responsables de la coordinación del establecimiento.

Si finalmente se confirma el cierre de la piscina exterior, el IME sumará un nuevo problema. Desde que hace dos años la tormenta que provocó el derrumbe del techo y el deterioro del Palau d´Esports de Son Moix, la gente que acudía a nadar allí optó por irse a Son Hugo. Como no es definitivo se desconoce qué pasará con los usuarios que se vean afectados. La última vez que estas instalaciones se cerraron fue el pasado abril por una nube tóxica provocada por error por un operario.