"Mi impresión es que el brazo ejecutor de la conspiración es Terrasa". Estas palabras del secretario del Consejo Miquel Coca en la entrevista que concedió a DIARIO de MALLORCA el pasado viernes desataron ´la guerra´ entre el grupo encabezado por Serra Ferrer y el director general Pedro Terrasa. Cladera convocó al día siguiente un consejo extraordinario para ayer lunes con el objetivo de poner paz entre los dos bandos, algo que consiguió a medias. "Pedro plantea que como director general es el rey del mambo, tiene obsesión por la prensa"; o "ahora el club es una perita en dulce, y por eso hay interés en cargarse a Serra Ferrer", son algunas de las perlas del catedrático de derecho civil, que se han quedado en papel mojado tras disculparse ayer ante Terrasa.