El Levante se impuso ante el Betis al derrotarle (0-1) en un partido carente de calidad y en el que se impuso la contundencia y oficio de los levantinos, ante un rival con juego desconocido, muy distante al que le llevó a obtener cuatro triunfos consecutivos. Los visitantes supieron maniatar a los verdiblancos en su línea de creación de juego y esperaron la ocasión para batir a Castro.