Pasan los años, entrenadores, presidentes, propietarios y hay cosas que en el Mallorca nunca cambian. Una de ellas es la de agotar hasta el último minuto el plazo de fichajes. Cada año, la entidad mallorquinista llega al 31 de agosto sin los deberes hechos, víctima de su precaria situación económica que obliga a esperar al último momento para hacerse con los descartes de otros equipos.

A Serra Ferrer le espera hoy una jornada de armas tomar, que empezará muy temprano para, en primer lugar, intentar resolver el galimatías en que se han convertido las negociaciones para el traspaso de Jonathan de Guzmán al Villarreal. El vicepresidente del Mallorca y hombre fuerte del club necesita una solución urgente para tener margen de maniobra. Si el holandés finalmente abandona la entidad por los ocho millones de euros limpios que reclama el club, el pobler se verá en la necesidad de reforzar el centro del campo con un futbolista de características similares a De Guzmán, lo que no es fácil. Su ausencia, de producirse, supondrá un duro golpe para Laudrup, que ve en este jugador a su otro yo en el terreno de juego, al único capaz de hacer cosas diferentes.

El técnico holandés, que en más de una comparecencia pública se ha mordido la lengua, emplazó el pasado domingo a la prensa a que finalice el plazo de fichajes para comentar cómo queda el equipo. Pero en su tono de voz se adivinó que no está satisfecho de cómo se están haciendo las cosas. "Mi peor pesadilla es llegar al 31 de agosto, no tener a De Guzmán, su sustituto ni un delantero", dijo el nórdico pocos días antes de comenzar la Liga. Se ha llegado a este día con el holandés con un pie fuera del club y, de momento, sin el delantero goleador que ha reclamado Laudrup desde el comienzo de la pretemporada. Y es que el técnico tiene muy claro que el israelí Tomer Hemed no es un hombre gol, pese a que desempeña con acierto otras funciones en el terreno de juego. Técnicamente es más que aceptable, va muy bien por alto y lo da todo. Pero no ve puerta con facilidad, como lo atestigua el hecho de que únicamente haya marcado un gol en toda la pretemporada.

En la búsqueda de un delantero estaba ayer Serra Ferrer, que trabajó en su despacho para cerrar la contratación de un delantero que satisfaga los deseos de su entrenador. También tiene varios nombres sobre la mesa para sustituir a De Guzmán si finalmente abandona la disciplina mallorquinista para fichar por el Villarreal. Por eso necesita saber cuanto antes si se cierra la operación o no. Si el holandés se queda, no llegará ningún sustituto. Si se va, el trabajo para el vicepresidente es doble: el fichaje de un centrocampista y un delantero.