Jonathan De Guzmán ha movido ficha. Por primera vez desde que surgió la amenaza de que abandonara el Mallorca, el futbolista expresó ayer claramente su deseo de jugar en el Villarreal la próxima temporada. Y lo hizo en su perfil de twitter a primera hora de la tarde: "A los doce años fui a Holanda para convertirme en profesional. Vine a Mallorca para dar el siguiente paso. ¿Podéis entender que quiera ir al Villarreal?". La pregunta podría tener un doble destinatario: los internautas que le preguntaban por su futuro y los responsables del Mallorca.

Las palabras de De Guzmán corrieron como la pólvora y alcanzaron rápidamente la planta noble de Son Moix. "Ya no tenemos ninguna duda. El futbolista tiene un acuerdo con el Villarreal. Y no creo que este mensaje sea casual, seguramente allí le habrán aconsejado que se pronuncie públicamente para presionarnos", valoró a este diario un dirigente del Mallorca.

Pese al pronunciamiento del futbolista en twitter, el club no modificará su postura. No negociará con el Villarreal y se remite a la cláusula de ocho millones de euros que el mediapunta y Llorenç Serra Ferrer pactaron verbalmente el pasado verano –la cláusula oficial es de doce millones–.

Teóricamente, el Mallorca acabaría ingresando solo seis millones, porque por contrato al futbolista le corresponde un veinte por ciento de su traspaso. Pero desde la entidad balear anuncian que van a dar la batalla por cobrar íntegramente la cláusula. "El Rubin Kazan ofrece diez millones de euros, lo que significa que nosotros ingresamos ocho. El planteamiento es que si el jugador quiere irse al Villarreal, que renuncie a cobrar su veinte por ciento del traspaso", explicó este dirigente.

El Mallorca apuesta claramente porque el jugador se vaya al Rubin Kazan. Los rusos ofrecen más dinero y, de paso, se evita reforzar a un Villarreal que sigue siendo el enemigo público número uno. Pero el mediapunta parece haber apostado claramente por el conjunto ´amarillo´, y eso que el Rubin le ofrece un contrato mareante: trece millones de euros netos durante los próximos cuatro años.

Nunca hasta ayer De Guzmán había sido tan contundente al pronunciarse sobre su futuro, aunque hace diez días ya se puso en el escaparate con unas palabras que escocieron: "Sería una gran oportunidad para mí para mejorar como jugador. El Villarreal tiene un gran nombre en España y en el mundo, si los dos clubes negocian puede que salga".

Tampoco le supone un problema irse al club que logró que la UEFA excluyera al Mallorca de la Liga Europa: "Sé que las relaciones no son buenas, pero el futbol es un negocio y yo soy un producto".