Casi seis años después de ser elegido, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, volvió a contar con el respaldo casi unánime de los miembros del organismo en la asamblea anual ordinaria celebrada en Madrid, donde José Luis Saéz fue el único, pero ruidoso, opositor a su gestión. El presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB) se quedó solo al votar en contra del programa de actividades y de las cuentas del COE en 2010, que arrojan un superávit de 142.000 euros, y anunció que impugnará la asamblea, como ya hizo con la del año pasado –aún en los tribunales–, por lo que constituye a su juicio una falta de transparencia.

Sáez considera que el COE facilita las cuentas sin tiempo para que puedan ser examinadas a conciencia antes de su aprobación, crítica a la que une otras relacionadas con la deficiente captación de recursos, la falta de presencia internacional y la carencia de funciones concretas del COE. Entre 86 asistentes, sólo Sáez voto en contra de las cuentas de 2010, junto con Mercedes Coghen.